SEGÚN LA AIE

El consumo global de carburantes tocará techo en 2025 ante la expansión del coche eléctrico

Más de uno de cada cinco vehículos vendidos en todo el mundo este año será eléctrico, según el brazo energético de la OCDE

Un vehículo eléctrico en plena recarga.

Un vehículo eléctrico en plena recarga.

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La expansión del coche eléctrico reducirá el consumo de gasolina y diésel. Y podría empezar a hacerlo a partir del año que viene, cuando la demanda de carburantes tocará techo, según afirma la Agencia Internacional de la Energía (AIE), brazo energético de la OCDE, en su último informe publicado este martes, en el que anticipa que uno de cada cinco vehículos vendidos en todo el mundo este año será eléctrico, un 30% más que el año anterior.

En concreto, en 2023 se vendieron 14 millones de coches eléctricos, un 35% más, y este 2024 se prevén alcanzar los 17 millones. Todavía queda mucho camino por recorrer, pues estos datos apenas representan el 18% de las ventas totales de la industria, pero ahuyentan los peores augurios sobre su ritmo de crecimiento ante la alta inflación y la eliminación de los incentivos a la compra en muchos países. Basta mirar hacia los primeros tres meses de 2023, cuando se vendieron la misma cantidad de coches eléctricos que durante todo 2020.

Si bien es cierto que el reparto sigue siendo muy desigual por geografías, con China a la cabeza. El país asiático acumula el 60% de las ventas globales, mientras que Estados Unidos y Europa, que suman el 65% del comercio mundial de vehículos, apenas cuentan con una penetración eléctrica del 25% y del 10%. Pese a estas diferencias, la Agencia Internacional de la Energía anticipa una "revolución mundial" en la industria que "parece estar preparándose para una nueva fase de crecimiento", que supone pasar de los "primeros usuarios al mercado masivo", según el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol.

Ese cambio, además de sustentarse en las cifras, lo hace en la reciente "ola de inversión en la fabricación de baterías", como el anuncio del mayor exportador de coches chino, Chery, de instalarse en la antigua fábrica de Nissan en Barcelona, que "sugiere que la cadena de suministro de vehículos eléctricos está avanzando para cumplir con los ambiciosos planes de expansión de los fabricantes de automóviles" y que tendrá como resultado "que la proporción de vehículos eléctricos en carreteras aumente rápidamente", según Birol.

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En un escenario con las mismas políticas que hasta ahora, las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía pasan por que casi uno de cada tres automóviles que circulen por las carreteras de China en 2030 sea eléctrico. En Estados Unidos y Europa serán casi uno de cada cinco. Mientras que en 2035 la previsión asciende a uno de cada dos a nivel global. Esto se traduce en una reducción de la demanda de petróleo de entre 6 y 10 millones de barriles diarios.

Pero si todos los objetivos nacionales en energía y clima se cumplen en tiempo y forma, los cálculos del organismo con sede en París asciende a una penetración eléctrica de dos de cada tres vehículos y una reducción de consumo de petróleo de 12 millones de barriles diarios, el equivalente al consumo de gasolina y diésel de todo Estados Unidos.