Herramientas digitales

Visual thinking: tecnología para entender más

El pensamiento visual se usa para simplificar, repartir tareas y tomar decisiones. Es un elemento de atracción del talento joven

Un boceto hecho por CaixaBank

Un boceto hecho por CaixaBank / 'activos'

3
Se lee en minutos

El 90% de la información que recibe el cerebro humano entra por la vista. Procesamos las imágenes hasta 60.000 veces más rápidamente que los textos y somos capaces de retener el 65% de las mismas. A menudo, para entender conceptos y ordenar ideas, usamos esquemas, dibujos o diagramas elaborados con figuras sencillas como líneas, flechas y círculos. Con ellas concretamos, simplificamos y comunicamos mejor. Tradicionalmente lo hemos hecho con papel y lápiz. Pero, en la era digital, esta metodología se profesionaliza. La llamamos visual thinking (pensamiento visual) y se crea mediante tecnología. 

El principal motor de búsqueda de información de la generación Z es TikTok, donde se pueden encontrar millones de vídeos cortos que lo tratan absolutamente todo. "Los jóvenes ya no quieren leer un texto, abordar un tema de forma lineal. Quieren ver una imagen que les permita hacerse una idea global rápidamente", afirma Philippe Boukobza, instructor y consultor especializado en técnicas de pensamiento visual. Por eso, cuando las nuevas generaciones salen al mercado laboral, el visual thinking se convierte en una táctica más para atraer talento joven.

Decidir inversiones

Así, estas técnicas se utilizan cada vez más para tomar decisiones empresariales tan importantes como fijar el rumbo de las inversiones. Porque sobre todo ayudan a simplificar. De hecho, el sketchnote (boceto) que ilustra esta página ha sido elaborado por CaixaBank, una entidad que integra este proceso desde hace más de dos años en ideación de producto, divulgación de proyectos, atracción de talento y comunicación.

El visual thinking no es más que una evolución de lo que siempre se ha hecho: los mapas mentales o las representaciones gráficas integradas, por ejemplo, en los apuntes de un universitario. Sin embargo, los defensores de este método apuntan a la efectividad de la tecnología para hacer más rápida e intuitivamente esta forma de visualización.

Un negocio rentable

Las herramientas digitales permiten generar pósits, muros virtuales colaborativos o pizarras digitales que se conectan de forma remota. Y, a diferencia de las tradicionales, cuentan con la ventaja de que no se borran; están conectadas con la nube. Además, este concepto ha demostrado que, bien usado, puede generar mucho dinero.

Mural, ‘start-up’ argentina, se convirtió en el octavo unicornio del país digitalizando las salas de reuniones

Si pensamos en un caso de éxito, hay que hablar de la empresa Mural, creada en 2011. Su propósito es replicar una sala de reuniones pero de forma virtual, bajo la premisa de que las personas plasman mejor sus ideas de forma gráfica. Así que digitalizaron las herramientas propias de los procesos creativos, para trabajar e interactuar a distancia. Y se convirtieron en 2021 en el octavo unicornio argentino, con una valoración de 1.700 millones.

Pero el visual thinking también es material destacado para los diseñadores gráficos. Lo explica Lluc Massaguer, diseñadora y profesora de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Cada vez más, este tipo de técnicas se les piden por encargo a los diseñadores. Podría ser un ejemplo una presentación creada para mostrar una idea ante una junta de accionistas

Inteligencia artificial

Noticias relacionadas

El próximo paso de esta tendencia tiene nombre y apellido: inteligencia artificial. "Es la próxima ola de innovación que va a sacudir al visual thinking", sostiene Boukobza. Con un clic, el usuario podrá saber cuántas de las notas realizadas por un equipo tienen un tono positivo, por ejemplo. Podrán realizarse estadísticas sobre el contenido: un mapa del mapa. Y la IA podrá hacer aportaciones sobre el mismo en un brainstorming o lluvia de ideas, "como si hubiera una persona más en la sala", afirma Boukobza. Si le indicas "Barcelona" en un mapa, la IA puede hacerte un mapa mental con sus principales características, por ejemplo. 

Una idea prometedora, la integración de la inteligencia artificial. Aunque "hay que ir con cuidado", advierte el experto. Porque los mapas mentales "nos ayudan a pensar mejor". El mero hecho de realizarlo ya es un ejercicio de comprensión en sí mismo. "Tenemos que seguir dibujando a mano, aunque sea con la tecnología, elaborando nuestros propios mapas. No hay que perder eso, o el visual thinking dejará de tener sentido", concluye Boukobza.