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Los chips, piezas clave en el desarrollo de la IA.

Los chips, piezas clave en el desarrollo de la IA. / Cedida

En 1987 se estrenó la película 'El chip prodigioso', dirigida por Joe Dante y protagonizada por Meg Ryan, Denis Quaid y Martin Short, entre otros. La palabra chip evoca avances tecnológicos y un tipo de crecimiento industrial al que todos aspiramos.

No es para menos. En la película, un viajero es miniaturizado y metido en una cápsula inyectada por accidente en un cuerpo humano. Quizás no lleguemos aún a tanto, pero lo cierto es que estas pequeñas piezas de material semiconductor con múltiples circuitos integrados con los que se realizan numerosas funciones en computadoras dispositivos electrónicos (definición del diccionario de la Real Academia Española) son una de las industrias más estratégicas.

Sus aplicaciones son casi infinitas en vehículos eléctricos y cargadores, soluciones de energía renovableordenadoresmóvilessatélites..., por poner solo unos ejemplos. Y, hasta ahora, los habíamos dejado en manos asiáticas hasta que llegó la pandemia y Europa se ha dado cuenta de lo esencial de contar con una industria propia para rebajar la dependencia de otras áreas del mundo en una materia tan sensible y de alto valor añadido .

Por ello que es relevante todo proyecto de este tipo, como el que los presidentes Pedro Sánchez y Pere Aragonès han pactado impulsar en la reunión que mantuvieron este jueves en Barcelona: un centro tecnológico de diseño y prototipaje de chips, bautizado como Innofab, con una inversión de 300 millones de euros y que contará con unos 200 trabajadores.

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Se nutrirá de recursos del perte (proyecto estratégico con fondos europeos Next Generation) chip, que el Gobierno incluyó en sus planes para transformar la economía española.

Esta es una iniciativa avalada por el gobierno autonómico y el central que cuenta con otros muchos apoyos, entre ellos el de la asociación Barcelona Global, a través de la sociedad creada para captar inversiones Barcelona & Partners. Y es que, pese al retraso en apostar por estas actividades, aún estamos a tiempo de ocupar alguna plaza en el tren de una industria que, ciertamente, puede resultar prodigiosa.