APUNTE
Catalunya, energía (un poco) verde
¿Por qué se han esfumado de las estadísticas de REE decenas de plantas renovables en marcha?
Cuando alguien tiene que insistir en demostrar que hace algo es que eso no se nota mucho o que no lo percibe nadie al igual que su autor. Como cuando uno va en dirección contraria y cree que quienes yerran son los demás. Quizás al Govern le sucede un poco esto con el tema de la transición verde.
Es verdad que ha cambiado de actitud y que ha dado un empujón al despliegue de las energías renovables tras dos años de entrar en vigor el decreto ley que se aprobó precisamente para acabar con una década de parálisis. Pero una cosa es incorporarse a la carrera, lo que es positivo de por sí; y la otra liderarla, que no es el caso por ahora ya que otras comunidades llevan mucho más tiempo apostando por la descarbonización y nos aventajan.
ERC, que en su día llegó a flirtear con una moratoria para las energías renovables cuando tenía de socio a la CUP, se ha propuesto demostrar ahora que es más verde que nadie porque en 24 meses se han autorizado 1.600 megavatios (MW) de eólica y solar. Pero que se autorice o desatasque el trámite no quiere decir que el proyecto se acabe llevando a cabo.
Noticias relacionadasUno de los elementos que más se ha disparado es el autoconsumo solar, que suma ya 1.000 MW y a final de año puede alcanzar las 100.000 instalaciones. Pero, eso, de hecho, además de ser una actuación individual de los ciudadanos, son granos de arena en una enorme playa que requiere también parques eólicos y solares.
Al ritmo actual, la energía eólica terrestre alcanzaría solo el 46% de los objetivos planificados para 2030, mientras que en el caso de los proyectos fotovoltaicos se podría llegar a cubrir el 78%. Queda aún mucho trecho que andar, con lo que este cambio de actitud del Ejecutivo catalán no solo debería mantenerse sino acelerarse. Y es que las fuentes verdes (incluida la hidráulica) suponen en torno al 15% del mix energético, cuando el objetivo es que en 2030 sea el 50% y el 100% en 2050, según la 'Prospectiva energètica de Catalunya 2050'. Mucho por hacer. Bien por el cambio de actitud, pero sin olvidar que aún no somos verdes, sino un poco verdes.