I+D

Supercomputación para detectar el cáncer de mama

FrontWave Imaging ha desarrollado un ‘software’ que transforma datos de ultrasonidos en imágenes en alta resolución que mejoran exponencialmente el diagnóstico

Cristina Durán y Susana Castel, COO y CEO de FrontWave

Cristina Durán y Susana Castel, COO y CEO de FrontWave / Jordi Cotrina

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La supercomputación que sirve para mapear el subsuelo, encontrar bolsas de agua o gas y detectar por dónde descenderá la lava de los vólcanes -como ocurrió con el Mare Nostrum durante la erupción del volcán de La Palma- ha generado también un nuevo sistema para prevenir el cáncer de mama de forma más efectiva y menos invasiva.

Lo ha puesto en marcha FrontWave Imaging, una start-up que nació en noviembre de 2020 como spin-off del Barcelona Supercomputing Center y el Imperial College London con el apoyo de 101 Ventures. Josep de la Puente, del Barcelona Computer Center, y Lluís Guasch y Òscar Calderón, que trabajan en el Imperial College London desde hace más de 10 años, coincidieron en una conferencia donde se empezaba a mostrar el interés por aplicar esta tecnología en el cuerpo humano y en el llamado medical imaging, la creación de representaciones visuales del interior del cuerpo para análisis clínicos y posterior intervención médica.

La ‘start-up’ calcula que necesita unos 4,5 millones de euros para comercializar su dispositivo y que será rentable en 2028

Empezaron a trabajar y vieron que había potencial. «Nos centramos en la mama porque es donde las máquinas que recogen los datos están más avanzadas y donde hay una necesidad de mercado muy clara», detalla Susana Castel, CEO de FrontWave. De hecho, el cáncer de mama es el segundo más frecuente entre las mujeres. Representa el 25% de todos los cánceres femeninos y una de sus principales causas de muerte. Se diagnostica cáncer de mama a dos millones de personas al año en todo el mundo.

Inversión pública y privada

De la Puente acudió a Rafael García Escarrer, de 101Ventures, para presentarle el proyecto y ver si tenía sentido empezar a darle forma empresarial. Arrancaron con una subvención de la Generalitat de Catalunya de 75.000 euros y con una primera inversión de 101Ventures de 50.000 euros. A final de 2021, llevaron a cabo su primera ronda de inversión, con participación de varios bussiness angels españoles y uno israelí, a la que se sumó una campaña de financiación en Capital Cell, plataforma de equity crowdfunding on line especializada en biomedicina. Recaudaron 814.000 euros. 

Además, han conseguido financiación pública a través del proyecto europeo QUSTom del EIC Pathfinder de 424.000 euros y la subvención Neotec del CDTI del Ministerio de Ciencia e Innovación de 250.000 euros concedida este año. En total, más de dos millones de euros. «Calculamos que para llegar a 2025 con la comercialización del dispositivo necesitaremos unos 2,5 millones más», detalla Castel.

Actualmente, el software que empezaron a diseñar hace tres años, el UBIware, ya prepara la validación clínica con el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, donde instalarán una máquina de tomografía computerizada que comparará los resultados con metodologías de imágenes clásicas como la mamografía. Para conseguirla, han abierto una nueva campaña de finanaciación de 600.000 euros. Con el capital obtenido también podrán iniciar la tramitación regulatoria de las patentes en Europa, EEUU y China.

El UBIware es un dispositivo que utiliza supercomputación, datos de ultrasonidos y algoritmos avanzados para proporcionar imágenes de la mama en alta resolución y mejorar exponencialmente el diagnóstico en todo tipo de pacientes. Y es que, con este nuevo sistema, se evita la radiación en las pruebas, se sortean los falsos negativos y los falsos positivos que dan las técnicas actuales de diagnóstico y «se reduce la tasa de mortalidad».

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«Una vez tengamos la validación clínica, el proceso de comercialización y regulatorio va por fases. Primero -detalla Cristina Durán, directora de operaciones de FrontWave- hacemos una validación inicial con poquitos pacientes para certificarlo como herramienta de reconstrucción de imagen. De esta manera, estaremos certificados como clase uno y nos permitirá comercializar pero no diagnosticar».

A partir de ahí, se pasa a un estudio clínico más grande para obtener la certificación como herramienta de diagnóstico, la denominada clase 2B, que, según sus cálculos, habrán conseguido durante 2025. FrontWave Imaging cuenta con un equipo de 13 profesionales y estima que empezará a ser rentable en 2028. «Sin prisa pero sin pausa», concluye Castel.