PERFIL | CEO DE 1MILLIONBOT

Andrés Desantes, el ingeniero alicantino que quiere democratizar la IA

La compañía que dirige Desantes es uno de los referentes en el desarrollo de chatbots para instituciones, entre ellas la ONU 

El CEO de 1 MillionBot, Andrés Desantes.

El CEO de 1 MillionBot, Andrés Desantes. / Héctor Fuentes

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Andrés Desantes cuenta que decidió estudiar ingeniería porque quería construir un Ironman, una estructura capaz de mejorar las capacidades físicas del ser humano. Para él la tecnología siempre ha sido una herramienta al servicio de las personas y, por eso, no resulta extraño que ahora haya puesto su foco en la inteligencia artificial (IA), convencido de que será la protagonista de una nueva revolución industrial, similar a la ocasionada con la aparición de internet. Una revolución que ya está en marcha y en la que quiere participar desde su nuevo cargo al frente de 1MillionBot, la tecnológica alicantina que se ha convertido en referente en este ámbito en España, gracias a los chatbots que ya utilizan decenas de universidades y organizaciones de todo el mundo -incluida la ONU-, y con la que quiere "democratizar" esta tecnología.

La trayectoria vital de Desantes tiene poco de convencional. Hijo del catedrático de Derecho Internacional Privado de la Universidad de Alicante Manuel Desantes, sus primeros meses transcurrieron en Suiza y a partir de los 10 años inició un periplo internacional que le ha llevado por todo el planeta. Primero lo hizo siguiendo la trayectoria profesional de su padre, que durante dos años trabajó en el servicio jurídico de la Comisión Europea en Bruselas y luego se marchó a Múnich para formar parte del equipo de la Oficina Europea de Patentes, donde llegó a ocupar la vicepresidencia de este organismo. Pero, más tarde, fue la imposibilidad de regresar a España para realizar sus estudios universitarios lo que llevó a Andrés Desantes hasta Francia para cursar ingeniería electrónica y microelectrónica. Eso sí, entre medias, y con solo 17 años, su padre lo envió a China para que aprendiera el idioma, convencido de que el futuro estaba en Asia. 

Habilidades lingüísticas

Al finalizar sus estudios seguía con su empeño de construir un Ironman y fue cuando alguien le dijo: "En Europa no hay dinero para investigación". Decidió marcharse a Chicago, donde cursó un máster en Ciencia. Su propuesta y su determinación llamaron la atención de la Armada estadounidense, que lo incorporó a uno de sus programas. Allí descubrió la ventaja de sus habilidades lingüísticas a la hora de coordinar equipos y también que, según sus palabras, era "bastante bueno en el apartado de la gestión y no tanto en la parte técnica". Claro que entonces sus compañeros de trabajo eran "genios que llevaban haciendo desarrollos desde los 12 años".

Decidió reorientar su carrera y se fue a cursar un MBA a Singapur, tras lo que se dedicó a la consultoría tecnológica, con la que regresó a Francia. Acabó recalando en BNP Paribas Asset Management, donde lo ficharon para crear una start-up interna que permitiera agilizar el desarrollo tecnológico de la compañía. Una tarea en la que permaneció más de siete años hasta que la decisión de seguir a su mujer por medio globo, desde Chile hasta Camboya, lo llevó a dejarlo y a centrarse de nuevo en la consultoría. 

Fue así como entró en contacto con 1MillionBot hasta que su presidente, Andrés Pedreño, le propuso que ocupara el cargo de CEO. A pesar de su caso, Desantes cree que "a España aún le queda mucho por mejorar"», si realmente quiere ser capaz de recuperar el talento fugado en los últimos años. Empezando por los sueldos que reciben los trabajadores del sector tecnológico. Tampoco ayuda la imagen del propio país, al que en el extranjero se sigue relacionando con una fiscalidad elevada y muchas trabas burocráticas. Por eso destaca el mérito de las empresas que, a pesar de este entorno, están logrando despuntar en el sector, como la propia 1MillionBot, además de la buena formación de los trabajadores. 

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"En Europa fallamos en la revolución de internet y estamos fallando en la inteligencia artificial", se lamenta, para pedir más inversión en esta tecnología, en la que ahora el continente, según afirma, "no está ni el mapa". Para ello, entre otras cosas, reclama una "regulación inteligente", que limite los riesgos y facilite el desarrollo de una tecnología inclusiva y también el acceso a la misma de forma democrática. Una democratización a la que quiere contribuir desde 1MillionBot, acercando esta tecnología a pymes e instituciones de todo tipo. 

De momento, ya son líderes en el desarrollo de chatbots para universidades y administraciones, lo que les ha llevado a que incluso las grandes tecnológicas les pidan ayuda cuando logran alguna adjudicación en este campo. Ahora otra de sus grandes áreas de trabajo es el prompting, el desarrollo de las herramientas que permiten obtener los mejores resultados cuando se interactúa con la IA generativa.