OPINIÓN

H2 en centros logísticos: Un primer paso importante en el camino hacia un transporte neutral en emisiones de CO2

Se necesitan grandes plantas de producción para obtener los beneficios de la economía de escala y poner el combustible renovable a bajo precio a disposición de los grandes y pequeños clientes de la región

3
Se lee en minutos
El llamado hidrógeno dorado tiene un gran interés económico

El llamado hidrógeno dorado tiene un gran interés económico

La industria logística se caracteriza por disponer de estructuras complejas y procesos limitados en el tiempo, pero el cambio climático no espera. La pequeña y, sobre todo, la gran distribución se enfrenta al reto de ahorrar CO2 en la entrega y distribución de mercancías. Las plataformas logísticas pueden especialmente beneficiarse de las soluciones de hidrógeno verde para bajar sus emisiones. La implantación y realización de estas soluciones puede tener lugar de inmediato y es más sencilla de lo que se suponía en un principio.

Desde el comienzo de la guerra de Ucrania la situación de la industria logística ha cambiado completamente. Esta se ha visto tensionada por las interrupciones en la cadena de suministro y la seguridad del abastecimiento, pero por otro lado, también han estado presentes el cumplimiento de los objetivos climáticos y las directrices ESG.

Existe una gran variedad de soluciones para reducir las emisiones en el transporte por carretera y de mercancías, pero actualmente tienen poco éxito. No obstante, se necesitan conceptos logísticos seguros para evitar los cuellos de botella en el suministro y, al mismo tiempo, garantizar el cumplimiento de las normas más estrictas de protección del clima. Combustibles como el hidrógeno verde pueden ofrecer soluciones a largo plazo para descarbonizar el sector logístico.

En este ámbito, uno de los pioneros es Lidl con su centro logístico de Carquefou (Francia). En este centro, los vehículos logísticos funcionan con hidrógeno verde de Lhyfe y, por tanto, con energía 100 % renovable. La ventaja en este caso es que Lidl opera el centro cerca de la costa y obtiene el hidrógeno verde. Las plantas de hidrógeno sobre la base de electrólisis, que producen hidrógeno verde a partir de energía renovable como eólica, pueden utilizarse para abastecer no sólo centros logísticos, sino también agrupaciones enteras de municipios, hidrogeneras y otros socios en una escala regional.

Más seguridad e independencia gracias al hidrógeno verde

Durante el proceso de electrólisis, se hace pasar una corriente eléctrica a través del agua para separar la molécula de agua H2O en sus dos componentes, oxígeno e hidrógeno. La energía para este proceso proviene de turbinas eólicas marinas cercanas. Se necesitan grandes plantas de producción para obtener los beneficios de la economía de escala y poner el combustible renovable a bajo precio a disposición de los grandes y pequeños clientes de la región. Las grandes ventajas son evitar la importación de combustibles fósiles y reforzar la economía regional.

El ejemplo de Lidl demuestra que es posible equipar las plataformas logísticas con las soluciones adecuadas para reducir las emisiones. Sin embargo, la industria aún está lejos de convertir por completo todos los procesos logísticos al hidrógeno. La voluntad de equipar las flotas con propulsores alternativos está ahí, pero todavía es necesario ampliar la oferta regional para poder poner realmente en marcha los proyectos. Mucha gente piensa en carretillas elevadoras cuando se habla de vehículos logísticos, pero se trata de una de las aplicaciones más pequeñas, porque los sistemas de emisiones cero no se limitan a los procesos logísticos locales. Vehículos comerciales como camiones, cargueros de corta distancia, aviones de cercanías o incluso el transporte regional de pasajeros también pueden funcionar con hidrógeno.

Noticias relacionadas

El hidrógeno no es una solución milagrosa, pero sin duda es una solución viable que permitirá a las grandes compañías y empresas comerciales reducir sus emisiones y sustituir gradualmente los motores de combustión en la logística y la industria. Las regiones costeras, por ejemplo, disponen de recursos naturales in situ con un potencial claro y tangible. Las áreas de aplicación y los usos potenciales del hidrógeno verde son inmensos y deben explorarse.

Para que toda la industria se transforme en una economía logística sostenible, son esenciales soluciones que no entren en conflicto con la eficiencia empresarial. La integración gradual de los vehículos de hidrógeno en la cadena logística -empezando por el transporte interno de mercancías- debe realizarse sin intervenciones de gran calado en la infraestructura y los procesos operativos existentes. En un contexto de continua incertidumbre sobre los precios del gas y el combustible, el cambio es ahora más asequible que nunca y una ventaja obvia sólo por razones de coste. Toda transformación requiere un punto de partida, y las carretillas industriales impulsadas por hidrógeno son un primer paso importante para establecer paso a paso el rumbo hacia una logística moderna y preparada para el futuro.