ANÁLISIS

Empleo: se acaba el viento de cola

3
Se lee en minutos
En septiembre han subido el paro y la creación de empleo

En septiembre han subido el paro y la creación de empleo

En 2021, la EPA de tercer trimestre volvía a situar el número de ocupados por encima de los veinte millones, cifra que no se alcanzaba desde el cuarto trimestre de 2008. El PIB, por su parte, evolucionaba muy positivamente dejando atrás el ciclo recesivo producido por la pandemia y entrando en un escenario expansivo impulsado por las ayudas europeas.

Noticias relacionadas

Pasado un año, el número de ocupados ha aumentado en 77.700, situándose en los 20.545.700, cifra que no se alcanzaba desde 2008. Por otro lado, la cifra de parados ha aumentado en 60.800 mil, dejando el agregado prácticamente en la barrera de los 3 millones de desempleados. Por otro lado, está confirmado por todas las instituciones que los próximos meses van a ser de menor crecimiento económico y seguramente entremos en un ciclo recesivo derivado de la crisis inflacionista. Por tanto, nos encontramos en una situación de aspecto muy similar a los ocurridos en 2008 pero con un componente cualitativo muy distinto. Mientras que en 2008 apenas el 20% de los desempleados de este país llevaban más de 1 año en el desempleo, actualmente son la mitad los que se encuentran en esta situación. De hecho, ya son más del 12% los que llevan 4 años sin encontrar un empleo. Es decir, 1 de cada 10 ha sido expulsado del mercado de trabajo. Por otro lado, sectores como la hostelería o construcción han denunciado durante estos meses anteriores la imposibilidad de cubrir miles de puestos por falta de candidatos. Estamos, por tanto, ante un fracaso colectivo, ante una mala planificación de la orientación laboral y de la formación profesional y ante una metástasis socio-laboral que sigue enquistando nuestra bolsa de desempleados. Y esto tiene consecuencias, no sólo para las personas trabajadoras; sino para las empresas. Porque esa cifra desaforada de desempleados que están viendo deteriorada su empleabilidad y sus expectativas de colocación por la deficiente previsión que exponemos, convive con una angustiosa demanda de perfiles de alta, media y baja cualificación. 150.000 puestos de trabajo siguen sin poder cubrirse por no enfocar la intermediación de una forma profesionalizada e inteligente. El mercado de trabajo está cerca del pleno empleo, ya que nuestra tasa de paro estructural está próxima, por no decir solapada a la tasa de paro registrada. Esto quiere decir que no existen oportunidades laborales para un gran número de parados y que ni siquiera el mercado de trabajo los espera. Las consecuencias de todo esto, a las puertas de una nueva recesión y una crisis de duración incierta, pueden ser nefastas. Necesitamos soluciones inmediatas al desempleo en nuestro país, permitiendo flexibilizar las pasarelas al empleo para reingresar a los desempleados de una manera rápida, ágil y eficaz, dotando a las empresas de los recursos necesarios para poder hacerlo.

Es el momento de reaccionar e invertir la pérdida de dinamismo que está experimentando la contratación estable sin obstaculizar la contratación temporal como puerta de acceso ágil al mercado de trabajo y como factor de flexibilidad para unas empresas que van a tener que adaptarse a importantes oscilaciones de la demanda. Optimizar las figuras introducidas con la reforma laboral, como es el caso del contrato fijo discontinuo, implica ofrecer el máximo de ocupación y de oportunidades. Las Empresas de Trabajo Temporal y las Empresas de Empleo, por ejemplo, disponen de capacidad para garantizar una utilización de sus amplios recursos con absoluta fiabilidad y legalidad y han demostrado, como en muchos momentos recesivos anteriores, estar a la altura de las necesidades reales de las empresas.

Temas

Paro PIB