Las grandes empresas, por lo general, atraen talento. Pero, ¿cuáles son los elementos clave para lograr crear un entorno laboral de calidad? Ser una empresa atractiva y atraer a los mejores perfiles profesionales son desafíos constantes que las compañías deben abordar diariamente. La solución pasa por reinventarse y adaptarse.
En los últimos años, no solo han cambiado las políticas empresariales, sino también la forma de configurar una empresa. Accionistas y grupos de interés quieren otro tipo de resultados y eligen apostar por aquellas organizaciones que construyen y devuelven a la sociedad lo que obtienen de ella. Ahora aspectos como el cuidado del medio ambiente, la inclusión, la igualdad y la diversidad toman el protagonismo de estas políticas, y se refuerzan con aspectos como la felicidad, el apoyo a la carrera profesional dentro de la propia organización y la conciliación con la vida personal.
Pero ser una buena empresa tiene otras recompensas. Además del apoyo de accionistas, grupos de interés y sociedad en general, son las que atraen y retienen el talento.
Flexibilidad para adaptarse: los sectores tradicionales se reinventan
A priori, podría parecer que una compañía tabaquera no es el lugar para hablar de sostenibilidad o de nuevas fórmulas de contrataciones, sin embargo, la realidad es muy distinta.
Las empresas trabajan para ser atractivas y atraer nuevos fichajes, sin perder el talento que ya tienen. Pero ¿qué buscan los profesionales? Transparencia y bienestar. Buscan una serie de valores que van más allá del salario o de las vacaciones. Ahora, tal y como destaca Susana Véstia, directora de RRHH de Philip Morris para servicios globales: “se busca trabajar con líderes que inspiren y en proyectos que motiven”, y todo ello en un buen ambiente de trabajo y con una flexibilidad que permita conciliar según las necesidades y expectativas de cada persona.
En definitiva, una buena empresa es aquella que crea un espacio en el que sus empleados se sienten a gusto y con unos valores comunes.
Smart Work: un modelo de trabajo basado en la confianza
La iniciativa “Smart Work” surgió tras la pandemia por COVID-19, en la que la compañía decidió flexibilizar su forma de trabajo en base a una máxima: la confianza mutua entre empleado y empresa. En este sentido, Philip Morris Spain consultó a sus empleados y 9 de cada 10 eligieron volver a sus oficinas centrales de Madrid en formato híbrido. En base a ello, los empleados acordaron volver el 60% de la jornada de trabajo desde casa y un 40% en formato presencial.
Gracias a la filosofía “Smart Work”, Philip Morris Spain ha conseguido generar un valor añadido para los empleados, y por otra, ofrecer la posibilidad de que cada uno organice su tiempo en pro de una mayor conciliación entre el ámbito personal y laboral. La digitalización ha impulsado la conexión entre empleados en todos los niveles de la organización y este modelo híbrido pretende seguir potenciándolo. “Como compañía, estamos convencidos de que este formato nos va a ayudar a avanzar más y mejor hacia un futuro libre del humo del cigarrillo”, apuntó Véstia.
Políticas para atraer el talento femenino
Otro de los retos de la compañía a nivel global es mejorar el equilibrio de género en sus puestos de trabajo, y los números confirman avances muy positivos en este aspecto. A cierre de 2022, la empresa ha conseguido que el 40% de los puestos directivos estén cubiertos por mujeres. Gracias a este trabajo, Philip Morris ha sido certificada nuevamente por la fundación independiente Equal-Salary por su apuesta por la igualdad de remuneración y por un trabajo de igual valor entre todos sus empleados, en los más de 90 países en los que opera. Este objetivo también lo ha conseguido su filial en España, Philip Morris Spain.
Según declaraciones de Silke Muenster, directora de Diversidad de PMI: “Ha sido un esfuerzo de toda la empresa que ha exigido la responsabilidad de todos. Estoy encantada de que hayamos alcanzado nuestro objetivo a tiempo, pero reconozco que todavía nos queda mucho camino por recorrer en nuestro viaje hacia la diversidad, la equidad y la inclusión. Con esto en mente, nos fijamos como nuestro próximo objetivo: conseguir un 35% de mujeres en cargos de alta dirección para 2025".
La fórmula de éxito necesita equipos felices
Según explican los psicólogos, la felicidad es un estado emocional positivo que las personas alcanzan cuando han cumplido sus objetivos y deseos. Así que, ¿por qué no tener empleados felices? Según el estudio “Felicidad y Trabajo”, realizado por la consultora Crecimiento Sustentante, cuando los trabajadores están felices en su puesto presentan hasta 33% más energía y dinamismo, mejor adaptación a los cambios e incrementan hasta un 88% la productividad.
Se trata de una ventaja estratégica que desde Philip Moris Spain han sabido canalizar para atraer y fidelizar talento, además de conseguir tener trabajadores felices y comprometidos con su trabajo.