Un campeón de Liga indiscutible de principio a fin

Esta Liga comenzó siendo la del regreso del Real Madrid al Santiago Bernabéu, después de que la pandemia le desplazara a Valdebebas para poder avanzar en la remodelación del coliseo de Chamartín. El retorno se produjo en la 4ª jornada frente al Celta, exhibiendo Benzema su candidatura a mejor jugador del curso (¿y del mundo?) con un triplete anotador.

Fue, pese a todo, un encuentro sufrido, algo que también ha sido seña de identidad de este Madrid. Perdía en el minuto 4 (0-1) y volvía a hacerlo en el 31 (1-2), cimentando la primera de las muchas remontadas que un Bernabéu todavía a medio gas por las obras ha presenciado a lo largo de este curso… a la espera de ver otra en las semifinales de la Champions frente al Manchester City.

El resultado, aparentemente ajustado, en absoluto refleja lo que ocurrió aquella tarde de octubre en el Camp Nou, en la que el Real Madrid evidenció que, ya en ese momento de la temporada, 10ª jornada, gozaba de un punto de maduración muy superior al de su eterno rival.

Fue prácticamente un milagro que el equipo de Ancelotti alcanzara el minuto 90 con un solitario gol de Alaba anotado en su marcador. Lucas Vázquez amplió entonces la brecha y solo en el último suspiro pudo matizar Agüero la derrota azulgrana. Corría la 10ª jornada del campeonato y el Madrid fijó con el triunfo una diferencia de siete puntos que el Barça ya fue incapaz de enjugar. Muy al contrario, llegó a alcanzar los 18 puntos en el ecuador del torneo.

Llegaba el Real Madrid en trance al primer gran derbi madrileño de LaLiga (el segundo, con pasillo en el Wanda, queda para el próximo domingo) en la 17ª jornada. Sumaba nueve victorias consecutivas, seis de ellas en el campeonato doméstico, mientras al Atlético ya le embargaban las dudas, con derrotas frecuentes que ponían muy en cuestión el discurso de que contaba con la mejor plantilla de su historia.

El fútbol es imprevisible, sí, pero esta vez no lo fue. Benzema y Asensio concedieron una ventaja de dos goles a los blancos y cuando el Atlético acertó a desperezarse apareció un majestuoso Courtois para poner coto al intento de rebelión. Como hizo con el Barça, el Madrid desplazó en el duelo directo a su rival local a una distancia (13 puntos) que ya nunca estuvo cerca de neutralizar.

Quizá hubo partidos más decisivos para la resolución del campeonato o para la construcción del Real Madrid campeón, pero ninguno simboliza la entente ofensiva conformada por Benzema y Vinicius como el que le enfrentó en la 20ª jornada al ahora subcampeón de la Copa del Rey, duelo que se resolvió con victoria blanca y doblete de ambo atacantes.

El extremo brasileño elevó a 14 goles su cuenta de la temporada (12 de ellos en LaLiga) tras sumar un total de 11 en sus dos primeras temporadas en el Bernabéu. Una producción goleadora que se ha visto considerablemente frenada en la segunda mitad del curso frente a la asombrosa regularidad de Benzema, que vive, con 34 años, la que ya es de largo la temporada más prolífica de cara a gol de toda su carrera.

El Madrid solo ha sufrido, por el momento, tres derrotas en esta Liga, pero su afición recordará una por encima del resto. El Barça desembarcaba en el Bernabéu en la 29ª jornada para medir el desarrollo de su zozobrante reconstrucción frente a un rival que 10 días antes había desintegrado al PSG en los octavos de Champions. Y todo salió como nadie podía prever.

El equipo de Xavi Hernández ofreció una exhibición de fútbol que recordó a las mejores épocas recientes del club azulgrana y firmando una goleada que se quedó incluso corta. Los continuos tropiezos tácticos de un Ancelotti huérfano de Benzema por lesión contribuyeron a una contundente victoria azulgrana que, dada la evolución de ambos equipos durante el curso, quedará con una inesperada anécdota de este campeonato.

La visita blanca al Sánchez-Pizjuán en la 32ª jornada del campeonato era un punto de no retorno para la resolución de LaLiga. El Sevilla y el Barça arrancaban el fin de semana a 12 puntos del líder y los azulgrana aún tenían un partido pendiente. Cualquier opción de que el título no acabara este año en las vitrinas del Bernabéu pasaba por una derrota de los de Ancelotti, que venían del agónico pase a semifinales de Champions ante el Chelsea.

El derrumbe blanco fue total durante una primera parte que acabó 2-0 y que agravó las grietas defensivas que el equipo venía mostrando en las últimas semanas. Sin embargo, en la segunda mitad, el Madrid sublimó su instinto de supervivencia hasta darle la vuelta al resultado, con Benzema, quién si no, marcando el gol decisivo de la victoria en el tiempo de descuento. Aunque no haya sido oficial hasta hoy, el Real Madrid ganó aquel día su 35ª Liga.