Medio ambiente
La comunidad científica exige una normativa que reduzca la exposición al plástico
Los científicos han analizado diez productos de higiene femenina, los más vendidos. Y han encontrado más de 40 sustancias químicas del plástico que podrían poner en riesgo nuestra salud. Ahora deben comprobar en qué medida esos químicos pasan a nuestro cuerpo. En el caso de los tampones esta transferencia puede ser mayor a la habitual. Podría ser una nueva vía de contaminación, porque respiramos, comemos y bebemos plástico. En análisis biológicos, los tóxicos se han detectado en orina, sangre, la placenta y hasta en la leche materna, a menor edad, mayor riesgo. La industria nos dice que las dosis son seguras, pero la comunidad científica advierte: no se está teniendo en cuenta el efecto acumulativo, lo que llaman efecto cóctel, Una regulación demasiado lenta, denuncian, que el bisfenol era peligroso se publicó en 1995. En la Unión Europea no se ha logrado prohibirlo hasta finales de este año. Se han tomado la friolera de 29 años. La comunidad científica exige una normativa que reduzca la exposición al plástico y a sus aditivos contaminantes.