Efectivos del SAMUR intentan sin éxito salvar la vida de la joven venezolana fallecida el lunes en el hotel okupado

"He visto más muerte en los cuatro meses que llevo aquí que en toda mi vida en Perú". Se lo asegura a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA una joven veinteañera de Lima que vive de okupa en un edificio de apartamentos turísticos en un polígono a las afueras de Madrid. Lo llaman Hotel Lola Flores. Porque se encuentra en la calle del mismo nombre y porque cada noche hay jarana. Un gueto incontrolable, repleto de basura, que firma cada mes en las páginas de sucesos. Esta semana hasta en dos ocasiones.