Costa Rica

Mollejones, un refugio de tradiciones y naturaleza en Costa Rica

Mollejones ha evolucionado con el tiempo, transformándose en un referente de turismo rural donde las tradiciones y la naturaleza son protagonistas.

Un rincón auténtico en las montañas de Turrialba: Mollejones y su cálida hospitalidad

Un rincón auténtico en las montañas de Turrialba: Mollejones y su cálida hospitalidad / iStock / alexeys

Carlos Calvo - Club VIAJAR

Carlos Calvo - Club VIAJAR

En el corazón de las montañas de Turrialba, en Cartago, se encuentra Mollejones, un pequeño pueblo que parece detenido en el tiempo. Con tan solo 200 habitantes, esta comunidad combina una rica herencia cultural con un entorno natural inigualable, ofreciendo una experiencia que va más allá del turismo convencional.

Desde sus humildes inicios en los años 30 como un asentamiento agrícola, Mollejones ha evolucionado hacia un modelo de turismo sostenible. Aquí, la autenticidad y la calidez humana son protagonistas, convirtiendo cada visita en una inmersión única en la esencia costarricense.

La esencia de la vida rural costarricense se vive en Mollejones, cerca del volcán Turrialba

La esencia de la vida rural costarricense se vive en Mollejones, cerca del volcán Turrialba / iStock / raularosa

Conexión con las raíces locales

Mollejones también brilla por su capacidad para acercar a los visitantes a sus tradiciones. Las familias del pueblo han convertido sus hogares en espacios de aprendizaje y hospitalidad. Desde la elaboración de pan en hornos caseros hasta la preparación de cajetas, un dulce típico hecho a base de leche, los visitantes son invitados a participar activamente en estas actividades.

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La familia Ramírez Vargas, por ejemplo, recibe a los turistas en su terraza, donde hornean pan mientras disfrutan de vistas panorámicas de los valles circundantes. Por su parte, los Montenegro Salmerón explican cada paso en la creación de sus famosas cajetas, un dulce que captura los sabores de la región.

Tradición y sostenibilidad, pilares del futuro

La vida en Mollejones gira en torno al respeto por la naturaleza y la preservación de las costumbres. "Queremos que las futuras generaciones entiendan y valoren lo que tenemos", afirma doña María Vargas, una de las voces más activas en la comunidad. Este compromiso con el entorno y la tradición ha transformado al pueblo en un ejemplo de turismo responsable, donde la autenticidad no se sacrifica por el progreso.

Erupción del Volcan Turrialba vista desde la cima del Cerro Chirripó

Erupción del Volcan Turrialba vista desde la cima del Cerro Chirripó / iStock / Kevin Wells

El día en Mollejones suele terminar en su cancha deportiva, un espacio donde la comunidad se reúne para celebrar la vida. Bailes folclóricos, juegos tradicionales y cenas colectivas son el broche de oro para una experiencia que conecta a los visitantes con el alma del pueblo.

El río Pacuare, aventura en estado puro

Uno de los mayores atractivos de la región es el río Pacuare, reconocido a nivel mundial por su oferta de rafting. Este majestuoso río de 106 kilómetros de longitud cuenta con tramos ideales para los aventureros, con rápidos de niveles III y IV que serpentean a través de cañones y exuberantes selvas tropicales.

Río Pacuare

Río Pacuare / iStock / pilesasmiles

“El Pacuare es el alma de nuestra comunidad”, comenta José Calderón, un guía local que comparte no solo su experiencia en el agua, sino también su amor por el entorno natural. La travesía permite disfrutar de una dosis de adrenalina mientras se contempla la majestuosidad de uno de los paisajes más espectaculares de Costa Rica.

Mollejones, el destino ideal para desconectar

Planifica tu visita con Club VIAJAR y descubre un lugar donde cada detalle cuenta una historia y cada paisaje invita a disfrutar. Si buscas un lugar donde la naturaleza y la cultura se entrelacen de manera armoniosa, Mollejones es la elección perfecta. Este pequeño rincón de Costa Rica invita a sus visitantes a vivir una experiencia auténtica, llena de aprendizaje, aventura y conexión humana.