VINO

La crisis del vino llega a las bodegas de Ribera del Duero

La ASEBOR prohíbe nuevas plantaciones en viñedos a partir de 2026

El experto en vino Tim Atkin otorga 100 puntos a este vino denominación de origen Ribera del Duero

El consumo de vino tinto decrece en el mundo.

El consumo de vino tinto decrece en el mundo. / Turismo Región de Murcia

Madrid

El consumo de vino tinto ha sufrido una importante caída en los últimos años que preocupa a la comunidad vinícola mundial. Según datos de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), el pasado año 2023 se vendieron 221 millones de hectolitros de esta bebida. Esto supuso un descenso del 2,6% respecto al año previo, y fue el consumo de vino más bajo desde el año 1996.

Los efectos de la pandemia, la pérdida de popularidad del producto en China y las perturbaciones en la cadena mundial de suministro surgidas de los conflictos bélicos que asolan Europa y Oriente Medio son las principales razones de esta caída, según la OIV.

En España las empresas vinícolas no son ajenas a esta tendencia, y en nuestro país ya se están tomando medidas al respecto.

Prohibición de nuevos viñedos

La Asociación de Bodegas de Ribera del Duero (ASEBOR) ha aprobado una propuesta que ha generado una profunda división entre los viticultores. Con una mayoría de 88 votos a favor frente a 33 en contra, la asociación ha decidido prohibir la plantación de nuevos viñedos a partir del año 2026. Esta nueva medida supone echar el cierre a nuevas autorizaciones de viñedos y replantaciones con "derechos" procedentes de otras nominaciones de origen.

De esta forma, Ribera del Duero sigue la línea iniciada por Rioja, que ya instauró una prohibición similar para el próximo año 2025. Las nominaciones de origen españolas difieren así de las francesas. Burdeos, por ejemplo, ha aprobado un ambicioso plan de expansión de viñedos para los próximos años. En España buena parte de las organizaciones agrarias no comparten esta idea, y miran con preocupación el aumento de la superficie de viñedos en un mercado en claro declive.

Para Ribera del Duero, un aumento de la oferta tendría efectos terribles para la comunidad vinícola. Por eso tratan ahora de poner freno a una expansión que no ha cesado en la zona en los últimos tiempos. Y es que desde 2014 la superficie de cultivo en la DO Ribera del Duero se ha incrementado en 5.500 hectáreas, formando un total de 27.250 hectáreas de cultivo.