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APROBADA EN EL PLENO

Con pinganillos en los free tours y sin paraguas: así es como Toledo pone coto al turismo masivo

Esta normativa incluye medidas como el límite de grupos turísticos y el uso de pinganillos, la normativa busca un turismo más sostenible.

Nuevas limitaciones a los free tours en Toledo

Nuevas limitaciones a los free tours en Toledo / EFE/Ángeles Visdómine/Archivo

Rafa Sardiña

Rafa Sardiña

Toledo

Toledo ha aprobado este viernes, durante el pleno en el consistorio, su ordenanza municipal para la "convivencia y regulación sostenible de los flujos turísticos en la ciudad" con los votos a favor de PP y VOX y la abstención de PSOE e IU-Podemos.

El alcalde, Carlos Velázquez, ha destacado que hoy “es un día importante para la ciudad de Toledo y, fundamentalmente, para el sector del turismo”, al presentar la primera ordenanza municipal que regula la actividad turística, un sector que es el primer generador de empleo en la ciudad.

Esta nueva normativa “permitirá hacer más factible y más positiva la convivencia entre visitantes y vecinos, apostando por un modelo de desarrollo turístico sostenible y equilibrado”.

“Toledo se convierte hoy en un ejemplo de cómo, con voluntad, determinación y generosidad por parte de todo un sector tan importante, conseguimos poner en marcha una ordenanza que regula la actividad turística en nuestra ciudad”, ha señalado el alcalde.

Entre las normas está la de limitar a 30 el número de personas que pueden conformar un grupo turístico en tres calles del Casco Histórico: la calle Hombre de Palo; la plaza del Consistorio y el pasadizo de Balaguer.

Panorámica de la ciudad de Toledo

Toledo es la primera ciudad en regular el turismo con una ordenanza municipal / Europa Press

Para el resto del centro urbano, el consistorio prohíbe expresamente que los grupos "obstruyan los cruces de vías públicas, las zonas de paso peatonal y las entradas y salidas de comercios, viviendas y edificios públicos".

Los guías no podrán utilizar altavoces o megáfonos y estarán obligados a usar pinganillos cuando el grupo supere las 30 personas o cuando la visita se produzca pasadas las 23:00 horas de la noche, aunque esta norma no se aplicará a los grupos de escolares.

Multas por incumplir la ordenanza

El responsable de que se cumplan estas normas será el guía turístico y se prevén multas de hasta 750 euros por incumplirlas.

Aunque no se regula de forma directa la actividad de los ‘freetour’, la ordenanza sí establece la prohibición de publicitarse con "soportes susceptible de atraer la atención" de los peatones, con una multa prevista también de 750 euros.

La ordenanza también plantea una serie de directrices para los grupos turísticos, que deberían evitar calles y plazas de alta afluencia en horas punta y desplazarse en fila en las calles más estrechas de la ciudad.

Además, se podrán establecer, de manera motivada, límites de aforo y circulación en los ejes turísticos y sitios de interés, así como recorridos alternativos para acceder a la visita de la ciudad desde el acceso de una zona menos saturada.

Las multas más elevadas (hasta 3.000 euros) se prevén para los incumplimientos en la regulación que la ordenanza hace del transporte turístico.