El Ratoncito Pérez tiene casa y está en Toledo: entramos en ella y es "pura magia" para los niños, que alucinan

En la Ronda de Granadal, número 4 (Toledo), los más pequeños pueden alimentar su ilusión por el icónico roedor: le pueden dejar cartas... e incluso sus dientes

¡El Ratoncito Pérez ya tiene casa y es en Toledo!

¡El Ratoncito Pérez ya tiene casa y es en Toledo! / Juan Luis Martín

Juan Luis Martín

Juan Luis Martín

Todos hemos soñado y deseado en alguna ocasión que se nos cayese un diente para que venga el Ratoncito Pérez, ese "mágico personaje" que es de los primeros que ilusiona a un niño, junto con los Reyes Magos o Papá Noel. A algunos, el bueno del roedor les trae dinero, a otros chocolatinas... Su catálogo es muy amplio, pero con el mismo denominador común, la ilusión. Y los toledanos más pequeños pueden estar contentos, porque ahora el roedor... ¡vive en Toledo!

¿Dónde está ubicada su casa?

Que en la capital manchega hay de todo es algo que ya era sabido por los castellanomanchegos, ahora bien, ¿quién se iba a esperar que el Sr. Pérez se alojase en la Ronda de Granadal, número 4? Desde luego que el nuevo inquilino ha dejado perplejos a pequeños y mayores. Y la que está detrás de este proyecto es María Bargueño, una profesora de infantil, que busca "que los pequeños nunca pierdan la magia ni la ilusión por estas cosas".

En Ronda de Granadal, número 4 (Toledo), los más pequeños pueden seguir ilusionándose con el Ratoncito: le pueden dejar cartas... e inclusos sus dientes

En Ronda de Granadal, número 4 (Toledo), los más pequeños pueden seguir ilusionándose con el Ratoncito: le pueden dejar cartas... e inclusos sus dientes / Juan Luis Martín

"Yo era feliz de pequeña con estas imaginaciones y de verles feliz, yo también lo soy", explica. Y cualquiera puede visitar la casa, abriendo la puerta roja vemos el domicilio del ratoncito e incluso los más pequeños tienen la oportunidad de dejar sus cartas: "Me han dejado hasta dientes", afirma entre risas Bargueño. Y es una idea que se le ocurrió viendo la ilusión de sus hijos hace 9 años, pero fue hace unos meses cuando lo decoró por completo y que, sin duda, está cumpliendo su objetivo.

A los niños les puede la ilusión y se quedan esperando un buen rato esperando ver al ratoncito

Es tal la ilusión que despierta en los más pequeños el Ratoncito Pérez, que la profesora nos confiesa que "veo a niños que se quedan esperando un buen rato viendo la puerta y esperando a ver al ratón". Y, por supuesto, le dejan muchas cartas: "Solo en el mes de junio habré recogido como 100 y me las leo todas".

Así se ve el interior de su casa: guada los dientes, tiene cama...

Así se ve el interior de su casa: guada los dientes, tiene cama... / J. L. Martín

"Me encanta palpar la ilusión de los más inocentes. Y me dejan dientes también", explica la profesora que también se siente orgullosa de que los padres le den las gracias por su bonita iniciativa.

"Hay que tener ilusión por las cosas"

La docente ha unido sus dos amores, "el juego y la ilusión". Ella educa a través de juegos porque piensa que "es la mejor forma. No es lo mismo que se aprendan los verbos con un juego que obligados". Y la ilusión es muy importante para ella, y ello es lo que le motivó para hacer esta casita del Ratoncito Pérez, que le alegra cada día únicamente por "ver la cara de los más pequeños".

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