Esta es la fiesta más antigua de España: lleva celebrándose más de 600 años de manera ininterrumpida

El corpus de Toledo se corona como la celebración regional con más tradición de España, sin que guerras, pandemias o conflictos sociales consigan frenarle

Esta es la fiesta más antigua de España: lleva celebrándose más de 600 años de manera ininterrumpida

Esta es la fiesta más antigua de España: lleva celebrándose más de 600 años de manera ininterrumpida / Ayuntamiento de Toledo

El Corpus de Toledo lleva celebrándose más de seis siglos, coronándose como la fiesta más antigua de España. Entre las capitales de provincia y las ciudades más habitadas del país, no hay ninguna celebración regional que naciera antes de 1418, primer año que la procesión del Corpus Christi salió a las calles. Este dato confirma que la ciudad manchega tiene una de las festividades más especiales, emblemáticas y simbólicas de la cultura nacional.

Aunque la Custodia empezó a procesionar en 1418, lo cierto es que el origen del Corpus de Toledo es anterior a esa fecha. En declaraciones a la CRónica de Toledo, el historiador y miembro de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, Juan Estanislao López Gómez, explicó que el primer documento en el que aparece la festividad data del 1333, pero que hay indicios que apuntan a que las primeras celebraciones fueron en 1280, manteniéndose como la más antigua de España.

El origen del Corpus Christi se remonta al siglo XIII, cuando el papa Urbano IV instituyó oficialmente la celebración. Desde entonces la ciudad ha mantenido viva esta tradición, organizando cada año una espectacular programación de actos en la que lo más importante es la procesión que saca en andas una custodia de oro del siglo XVI, obra del orfebre Enrique de Arfe, considerada una joya del Renacimiento español.

Las provincias con las que compiten

La clasificación parte de las fechas en las que se oficializaron las festividades de cada provincia, en las que Toledo saca cierta ventaja a lugares como Oviedo, Orense o Segovia. Si tenemos en cuenta de que fecha son los primeros indicios de esas celebraciones, nuestra ciudad sigue teniendo la celebración más longeva. Localidades como Murcia, Badajoz o Alcalá de Henares, también empezaron sus fiestas regionales en el siglo XIII, pero no tenían nada que ver con las que conocemos a día de hoy, ya que en sus inicios eran ferias ganaderas dedicadas a los animales de la zona. Ninguna se ha mantenido con la misma motivación y celebraciones como en la capital.

El Corpus toledano es una celebración única, no solo por su antigüedad. En comparación con otras fiestas regionales destaca y es un reclamo turístico por su extensa programación de calidad, la devoción de sus vecinos, el espectacular escenario que es la capital y sus recorridos.

Los murales tejidos a mano de Azucaica Teje para el Corpus Christi de Toledo

Los murales tejidos a mano de Azucaica Teje para el Corpus Christi de Toledo / Cedidas

Más de 600 años sin faltar a la cita con el Corpus

La ciudad de Toledo es testigo de una de las tradiciones más antiguas y continuadas de España. La celebración del Corpus Christi se ha mantenido de forma ininterrumpida durante más de seis siglos. Historiadores como Juan Estanislao López Gómez, miembro de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, confirmaron a la CRónica que la procesión del Corpus Cristi no ha dejado de celebrarse ni un año, desde su instauración oficial, ni siquiera en los momentos más difíciles de la historia: guerras, epidemias, crisis políticas o sociales. Ha sido así con cambios en el recorrido, restricciones de público o dentro de la Catedral. Es un hecho excepcional en el calendario español.

Solo hubo una ocasión en la que la procesión del Corpus no recorrió las calles de Toledo. Fue en 1453, mientras los turcos tomaban la capital bizantina, una comitiva liderada por el canónigo Rodrigo de Vargas salía hacia Maqueda con objetos litúrgicos para celebrar la festividad del Corpus Christi ante el rey Juan II. Este se encontraba en campaña para sofocar una revuelta liderada por la familia del recién destituido Álvaro de Luna. De forma excepcional, la procesión fue en Maqueda. El castillo se rindió el 1 de junio y el 3 de junio Álvaro de Luna fue ejecutado. Es el único año, hasta el momento, que no recorrió la ciudad

¿Qué pasó cuando...?

  • La peste castellana 1596-1602. Una epidemia de peste que afectó principalmente al territorio de la corona de Castilla a finales del siglo XVI, entre 1596 y 1602. Alcanzó su punto máximo en 1599 y provocó la muerte de entre el 10-15 % de la población, según registros de la época. Toledo fue uno de los lugares más afectados y la procesión se celebró reduciendo el recorrido.
  • Gripe Española 1918. Como en muchas otras ciudades, esta enfermedad provocó en Toledo un alto número de contagios y fallecimientos. Según los registros históricos y noticias de la época, se realizó de forma más reducida y con carácter privado, como ocurrió con el resto de procesiones.
  • La epidemia de las Tercianas 1786. Esta crisis de salud afectó con una enfermedad febril similar a una fiebre tifoidea. Aunque no hay documentación detallada de cómo se vivió cada procesión, hubo un procedimiento general para los actos religiosos y no es probable que parase, si bien se podría haber restringido el recorrido.
  • Cólera 1833, 1834, 1855. Fue una enfermedad brutal que causó pánico y grandes tasas de mortalidad. Tanto España como Toledo cambiaron sus formas de vida y de relaciones sociales. Las celebraciones religiosas tuvieron fuertes restricciones y en el caso de las procesiones solían modificar su recorrido o hacerlo directamente en su templo. La participación se limitó al máximo y se vivió como un momento de oración y peticiones, más que de júbilo y celebración.
  • Guerra de Sucesión. A pesar del conflicto, las procesiones religiosas, especialmente las grandes festividades como el Corpus Christi, solían mantenerse, ya que eran eventos muy importantes para la identidad y la cohesión social de los territorios. Tuvo pocas restricciones pero se procesionó sin salir de la Catedral.
  • Guerra de la Independencia. La Custodia de Arfe se trasladó a Cádiz para protegerla de las tropas francesas y permaneció ahí hasta el final del conflicto. Se procesionó con un recorrido mucho más pequeño, con otra Custodia de tamaño reducido.
  • Guerra Civil. El conflicto empezó en junio y las tropas llegaron a Toledo en septiembre, así que no afectó al desarrollo habitual de la celebración. Había un ambiente de tensión que condicionó al habitual aire de celebración.
  • COVID-19. La misa en rito hispano-mozárabe se celebró con normalidad en la Catedral, en los primeros días sin confinamiento. Al término de la ceremonia, la Custodia procesionó por el interior del templo, con la única participación de los miembros del cabildo primado, recorriendo la girola y la nave norte hasta llegar a la Puerta de Reyes. Se animó a los toledanos a vivir estos días con orgullo, a pesar de las circunstancias.