Genética

Los genes de las personas longevas podrían "revivir" corazones ancianos

Un gen mutante sano, que es particularmente frecuente en personas centenarias, puede proteger las células recolectadas de pacientes con insuficiencia cardíaca

El gen/proteína LAV-BPIFB4 podrá utilizarse para revertir la disminución del rendimiento cardíaco en personas mayores.

El gen/proteína LAV-BPIFB4 podrá utilizarse para revertir la disminución del rendimiento cardíaco en personas mayores. / Crédito: Gökçe Karandere en Pixabay.

Pablo Javier Piacente

Una nueva investigación concluye que los genes de las personas que viven más de 100 años podrían algún día ayudar a otros a mantener un corazón saludable por más tiempo: estos genes podrían reducir la edad del corazón en una década, revirtiendo la disminución del rendimiento cardíaco en las personas de edad avanzada. 

Científicos de la Universidad de Bristol, en Reino Unido, han demostrado que un gen antienvejecimiento descubierto en una población de personas con una esperanza de vida mayor a 100 años retrocede la edad biológica del corazón en una década. El avance, publicado recientemente en la revista científica Cardiovascular Research, podría transformarse en una esperanza concreta para los pacientes con insuficiencia cardíaca.

Según una

nota de prensa

, los portadores de genes mutantes sanos, como aquellas personas que viven en algunas zonas específicas del planeta, a menudo alcanzan los 100 años o más y conservan una buena salud. Estos individuos también son menos propensos a las complicaciones cardiovasculares, que constituyen la principal causa de muerte a nivel global. Al parecer, el gen identificado ayuda a mantener sus corazones jóvenes y los protege contra enfermedades relacionadas con el envejecimiento, como la insuficiencia cardíaca.

Genes que rejuvenecen corazones

Los investigadores destacaron que el corazón que envejece incurre naturalmente en una disminución progresiva de la función cardíaca, que los tratamientos disponibles no pueden detener. Sin embargo, algunos individuos excepcionales mantienen una buena salud hasta la última etapa de su vida, debido a una interacción favorable entre genes y ambiente, entre otras condiciones. 

Previamente, los científicos hallaron que los portadores de una variante

asociada a la longevidad

(LAV) del gen BPIFB4 disfrutan de períodos de salud prolongados y una notable reducción de las complicaciones cardiovasculares. Al mismo tiempo, comprobaron que los suplementos del gen/proteína LAV-BPIFB4 pueden mejorar el rendimiento cardiovascular: son efectivos en cuadros de isquemia, aterosclerosis y diabetes. 

Frente a esta evidencia, se preguntaron si el gen LAV-BPIFB4 podría abordar la necesidad terapéutica no satisfecha de retrasar el envejecimiento espontáneo del corazón. Como las células de los pacientes de edad avanzada, en particular aquellas que apoyan la construcción de nuevos vasos sanguíneos, tienen un rendimiento menor y están más “envejecidas”, pensaron en utilizarlas como objetivo primordial para probar la nueva solución. 

Resultados comprobados

En los experimentos realizados, al agregar el gen/proteína de la longevidad al tubo de ensayo, observaron un proceso de rejuvenecimiento: las células de los pacientes ancianos con insuficiencia cardíaca volvían a funcionar correctamente, demostrando ser más eficientes en la construcción de nuevos vasos sanguíneos. En cierta forma, regresaban a las funciones habituales previas al

proceso de envejecimiento natural

Al mismo tiempo, los especialistas encontraron que esas mismas células también parecían tener una expresión reducida de BPIFB4. En otras palabras, es posible que a las personas con tendencia a desarrollar problemas cardíacos les falte esta proteína clave para la longevidad. Esto significa un doble hallazgo en simultáneo: una posible vía terapéutica para el rejuvenecimiento del corazón y, al mismo tiempo, la identificación de una característica genética que podría considerarse un factor de riesgo.

Los hallazgos confirman que el gen mutante saludable puede revertir la disminución del rendimiento cardíaco en las personas mayores. Ahora, los científicos buscarán determinar si administrar la proteína en lugar del gen también puede derivar en los mismos resultados positivos. Aunque la terapia génica se usa ampliamente para tratar enfermedades causadas por genes nocivos, un tratamiento basado en una proteína es más seguro y más viable para llevar a la práctica.

Referencia

The longevity-associated BPIFB4 gene supports cardiac function and vascularization in ageing cardiomyopathy

. Monica Cattaneo et al. Cardiovascular Research (2023). DOI:

https://doi.org/10.1093/cvr/cvad008