Viaje con Zeilinger a través de las maravillas cuánticas

"Viaje a través del País de las Maravillas Cuánticas": así denominó Anton Zeilinger, que acaba de recoger el Premio Nobel de Física, junto a John Clauser y Alain Aspect, a la conferencia Nobel que pronunció el jueves pasado en Estocolmo, en la que la "Venus de Willendorf" también desempeñó un papel importante.

El 10 de diciembre es el aniversario de la muerte del químico e inventor sueco Alfred Nobel, y la ceremonia anual de entrega del Premio Nobel se lleva a cabo en este día: en esta ocasión contó con la participación de más de mil personas.

El Nobel de Física distingue al entrelazamiento cuántico y a la teletransportación cuántica

Previamente a la entrega de galardones, en el auditorio principal de la Universidad de Estocolmo, se celebraron las Conferencias de Premios Nobel, que contaron también con una gran concurrencia.

Una de estas conferencias contó con la participación de los tres premiados este año con el Nobel de Física, John Clauser, Alain Aspect y Anton Zeilinger, que comparten el galardón por sus "experimentos con fotones entrelazados, prueba de la violación de las desigualdades de Bell y pioneros en la ciencia de la información cuántica".

El ponente de esta conferencia fue Zeilinger, quien contó la historia reciente de las ideas en física cuántica y elogió la experimentación en física,

informa

al respecto la agencia austriaca ORF.

Refutación de Einstein

Recordó que su trabajo consistía en refutar la opinión de Albert Einstein de que el extraño fenómeno del entrelazamiento cuántico, es decir, el hecho de que las partículas pueden permanecer conectadas entre sí a cualquier distancia como por arte de magia, debía basarse en las así llamadas "variables ocultas".

En su conferencia, explicó cómo dos de los galardonados, Clauser y Aspect, proporcionaron las primeras ideas sobre el "entierro" de este punto de vista de Einstein relativo al entrelazamiento cuántico, al que el físico alemán había denominado “acción fantasmagórica a distancia”.

Durante mucho tiempo, existió la duda de si la correlación entre partículas propia del entrelazamiento cuántico se debía a que las partículas entrelazadas contenían variables ocultas, es decir, parámetros desconocidos que serían los responsables de las características estadísticas de la mecánica cuántica.

Comprobación empírica

El premio Nobel de Física de este año distinguió el esfuerzo conjunto de los tres galardonados para comprobar experimentalmente las

predicciones de John Stewart Bell sobre la mecánica cuántica

y desterrar la posibilidad de obtener las mismas predicciones mediante la teoría de variables ocultas propuesta por Einstein.

Al comienzo de su conferencia, titulada “Viaje por el País de las Maravillas Cuánticas”, Zeilinger, de 77 años, que trabaja en el Instituto de Óptica Cuántica e Información Cuántica (IQOQI) de la Academia de Ciencias de Austria (ÖAW), agradeció una vez más el trabajo de los otros galardonados para llegar a desterrar la teoría de las variables ocultas.

Zeilinger recordó la serie de experimentos que desarrolló usando el entrelazamiento cuántico, hasta alumbrar en 1997 un fenómeno llamado teletransportación cuántica, que permite trasladar el estado cuántico de una partícula a otra partícula distante.

Transmisión de entrelazamiento

En la conferencia de Estocolmo, Zeilinger reconoció que entonces solía pensar que este logro, que de repente lo hizo mundialmente famoso, nunca encontraría una aplicación práctica.

Sin embargo, gran parte del trabajo se convirtió en la base para la transmisión del entrelazamiento, que a su vez forma la piedra angular de las primeras redes cuánticas en funcionamiento en la actualidad. Muchas cosas de esta época también fluyen hacia las diversas consideraciones para la implementación de computadoras cuánticas, añadió Zeilinger.

Como resultado, Zeilinger y sus colegas establecieron récords de distancia para la transmisión de información cuántica y lograron hitos en la implementación tecnológica de canales cuánticos a prueba de escuchas (criptografía cuántica).

Venus teletransportada

De esta manera encriptada cuánticamente, los físicos vieneses enviaron incluso una imagen por primera vez, todo un hito en la historia de este descubrimiento.

En ese momento, Zeilinger descartó las sugerencias de que se podría transmitir la foto de un tanque de guerra: "Tenía que ser algo austriaco y completamente pacífico", dijo el físico, entre los aplausos de la audiencia de la conferencia de Estocolmo.

Así fue como la “Venus de Willendorf” tuvo el honor de convertirse en un estreno mundial criptográfico-cuántico, 30.000 años después de su creación.

La Venus de Willendorf es una venus paleolítica datada entre los años 27 500 y 25 000 a. C. Descubierta en 1908 en lo que hoy es la República Checa, actualmente se conserva en el Museo de Historia Natural de Viena, Austria.

“Esa fue la única vez que apareció una mujer desnuda en la revista especializada Physical Review Letters”, dijo Zeilinger con humor en su conferencia de Estocolmo.