Astrofísica

Descubren los primeros gemidos de una estrella bebé en la Pequeña Nube de Magallanes

El flujo molecular identificado puede arrojar luz sobre los procesos de formación de estrellas y planetas

A la izquierda: imagen de infrarrojo lejano de campo amplio de la Pequeña Nube de Magallanes, obtenida con el Observatorio Espacial Herschel. A la derecha, una imagen del flujo molecular de la estrella bebé Y246.

A la izquierda: imagen de infrarrojo lejano de campo amplio de la Pequeña Nube de Magallanes, obtenida con el Observatorio Espacial Herschel. A la derecha, una imagen del flujo molecular de la estrella bebé Y246. / Créditos: ALMA (ESO/NAOJ/NRAO), Tokuda et al. ESA/Herschel.

Pablo Javier Piacente

Los astrónomos han observado "estrellas bebés" en la Pequeña Nube de Magallanes, en un entorno similar al del Universo primitivo. Cerca de una de las estrellas bebés, encontraron un flujo molecular que tiene propiedades similares a las que se observan en la Vía Láctea, brindando una nueva perspectiva sobre el nacimiento de las estrellas. El descubrimiento sugiere que este proceso de formación de estrellas ha sido común en el cosmos durante los últimos 10 mil millones de años.

Un equipo internacional de astrónomos, liderado por Toshikazu Onishi, de la Universidad Metropolitana de Osaka, en Japón, y Kazuki Tokuda, de la Universidad de Kyushu y el Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ), utilizó el telescopio Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) para observar objetos estelares jóvenes de gran masa, en la Pequeña Nube de Magallanes.

El nacimiento estelar

Las

“estrellas bebés” de la Pequeña Nube de Magallanes ofrecen una oportunidad única para observar el nacimiento estelar en situaciones similares a las que existían en el Universo primitivo. En los inicios del cosmos, la abundancia de elementos pesados era menor que en el Universo actual, porque no había tiempo suficiente para que la nucleosíntesis produjera elementos pesados en las estrellas. 

La nucleosíntesis es el proceso de creación de nuevos núcleos atómicos a partir de los nucleones preexistentes (protones y neutrones), para llegar así a generar el resto de los elementos de la tabla periódica. Hasta el momento, los científicos no han logrado comprender en profundidad cómo la formación estelar en ese entorno primigenio difiere de la formación estelar actual. 

La

Pequeña Nube de Magallanes

o NGC 292, una galaxia irregular enana que se encuentra aproximadamente a 200.000 años luz de distancia de la Vía Láctea, ofrece una gran oportunidad para obtener nuevos conocimientos al respecto. Junto con la Gran Nube de Magallanes, es una de las galaxias vecinas más cercanas a la Vía Láctea, conformando el Grupo Local. 

Desde los inicios del cosmos

Según una

nota de prensa

, la Pequeña Nube de Magallanes se caracteriza por una baja abundancia de elementos más pesados que el helio, similar a las galaxias existentes hace 10 mil millones de años. El objetivo proporciona una vista de observación detallada y precisa, gracias a la distancia relativamente cercana con respecto a la Tierra. 

En el nuevo estudio, publicado recientemente en The Astrophysical Journal Letters, los investigadores detectaron una corriente de gas bipolar que salía de la "estrella bebé" Y246: determinaron, por ejemplo, que el flujo molecular tiene una velocidad de más de 54. 000 kilómetros por hora en ambas direcciones.

Al parecer, en el Universo actual las "estrellas bebés" en crecimiento tienen su movimiento de rotación suprimido por este flujo molecular durante la contracción gravitacional, un ciclo que acelera el crecimiento de la estrella. El descubrimiento del mismo fenómeno en la Pequeña Nube de Magallanes sugiere que este proceso de formación de estrellas ha sido habitual durante los últimos 10 mil millones de años. 

Nuevos datos

Los flujos protoestelares son una de las características más destacadas de la formación estelar. Los estudios de observación de las últimas décadas han demostrado con éxito que dichos flujos están asociados de manera directa con protoestrellas de baja y alta masa en condiciones galácticas de metalicidad solar. Sin embargo, la dependencia ambiental y las propiedades del flujo molecular aún no se comprende bien, particularmente en un entorno de baja metalicidad. 

El gran aporte de la nueva investigación es aclarar estos procesos y confirmar que se han venido concretando en la mayor parte de la historia del Universo, llegando hasta la actualidad. Los científicos esperan que este descubrimiento brinde nuevas perspectivas al estudio de las estrellas y la formación de planetas, entre otros fenómenos cósmicos.

Referencia

The First Detection of a Protostellar CO Outflow in the Small Magellanic Cloud with ALMA

. Toshikazu Onishi, Kazuki Tokuda et al. The Astrophysical Journal Letters (2022). DOI:

https://doi.org/10.3847/2041-8213/ac81c1