Geología

Desentierran en la Antártida el núcleo de hielo más antiguo del mundo

Puede tener las claves para interpretar lo que está pasando hoy con el clima de la Tierra

El hielo antártico tiene los secretos del pasado de la Tierra,

El hielo antártico tiene los secretos del pasado de la Tierra, / Dylan Shaw en Unsplash.

Eduardo Martínez de la Fe

Los geólogos han rescatado de la Antártida un núcleo de hielo que podría tener hasta 5 millones de años de antigüedad: puede ser clave para extender el registro climático del planeta cuando las concentraciones de CO2 provocaron el retroceso de los ciclos de la edad de hielo, un momento parecido al que vive la Tierra en la actualidad.

El hielo que se encuentra en lugares como la Antártida actúa como una cápsula del tiempo: sus antiguas burbujas de aire atrapadas brindan instantáneas de la atmósfera de la Tierra desde hace milenios: la señal isotópica de los hielos permite reconstruir la temperatura del planeta durante cientos de miles o millones de años.

Por este motivo, los científicos han estado buscando hielo cada vez más antiguo para extender el registro climático del planeta, en un momento en el que las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera están alcanzando los niveles de otros momentos históricos del planeta, como el que se registró a finales del Pérmico:

más de 500 partes por millón

(ppm).

Hace 250 millones de años, esos niveles de CO2 provocaron una extinción masiva de especies que estuvo a punto de acabar con la vida en la Tierra. En la actualidad estas concentraciones alcanzan los 419 ppm, según la NASA, y está en marcha la sexta gran extinción masiva de especies.

Una investigación liderada por Marie Bergelin, de la Universidad de Dakota del Norte en Estados Unidos, ha desenterrado ahora de la Antártida lo que podría ser el núcleo de hielo más antiguo del mundo, algo que en el contexto climático actual puede ser considerado como un hallazgo de oro,

informa

la revista Nature.

Antigüedad récord

Se trata de un núcleo de hielo lleno de sedimentos de casi 10 metros de largo extraído del Valle de Ong, en las Montañas Transantárticas, que podría tener una antigüedad de hasta 5 millones de años, lo que lo convierte en el más antiguo jamás recuperado.

El descubrimiento es importante porque los científicos buscan apasionadamente los núcleos de hielo continuo más antiguos, con la finalidad de conocer las condiciones atmosféricas de nuestro planeta a lo largo de los últimos 1,5 millones de años. También porque confirma que los núcleos de hielo se pueden conservar durante al menos 5 millones de años.

Hasta ahora, el núcleo de hielo más antiguo se remonta a 800.000 años en el registro climático, pero los científicos quieren obtener datos del clima del planeta hace por lo menos un millón de años, cuando ocurrieron cambios importantes que desaceleraron la edad de hielo: consideraran que esos datos pueden iluminar lo que está ocurriendo con el actual calentamiento global.

Las muestras de hielo obtenidas en esta investigación podrían arrojar luz sobre un periodo terrestre que tuvo lugar hace incluso entre 2,5 y 5 millones de años, un momento en el que las temperaturas globales y los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera eran superiores a los actuales.

Averiguar qué pasó entonces en nuestro planeta puede ayudar a comprender cómo el clima está reaccionando a la acción humana y tal vez a conocer el futuro que espera a nuestra especie si no se actúa para reducir el impacto ambiental.

Metodología original

Otra de las aportaciones de este estudio se refiere a la metodología utilizada para acceder al hielo, que tiene ventajas e inconvenientes respecto a otros sistemas.

Algunos expertos dudan de que el cálculo de la antigüedad del hielo sea exacto y de que pueda aplicarse en otros entornos antárticos. Pero los autores de esta investigación están convencidos de que su trabajo puede ser útil para obtener muestras de hielo todavía más antiguas.

El sitio escogido para esta exploración también supone una innovación, ya que la mayoría de los núcleos de hielo se recolectan en otras partes de la Antártida donde se han depositado de manera más limpia.

Sin embargo, la nueva investigación permite acceder a muestras depositadas por glaciares, que son más antiguas y están más cerca de la superficie, lo que hace más viable, desde el punto de vista tecnológico y económica, la obtención de hielo antiguo.

La perforación profunda, en busca de núcleos de hielo continuos depositados por precipitación, cuesta millones de euros y requiere más de una década de planificación y trabajo de campo, dificultades que la nueva investigación elude con su metodología original.

Este método condujo a sus autores a identificar un sitio antártico en el que el hielo había quedado enterrado por las derivas glaciares, que finalmente dejaron una capa protectora de material rocoso con hielo preservado en su parte inferior, de más fácil acceso que el necesario para el hielo de las profundidades.

Los autores de la nueva investigación reconocen que el hielo lleno de sedimentos que han obtenido no puede proporcionar el mismo detalle climático que las muestras más profundas, pero añaden que sin duda puede proporcionar nueva información sobre el pasado terrestre, de forma más rápida y económica, un detalle importante dada la precipitada deriva climática actual del planeta.

Referencia

Cosmogenic nuclide dating of two stacked ice masses: Ong Valley, Antarctica

. Marie Bergelin et al. The Cryosphere, 16, 2793–2817, 2022. DOI:https://doi.org/10.5194/tc-16-2793-2022