Neurociencias

Las creencias paranormales requieren un cerebro diferente

Enfatiza la intuición y condiciona el juicio analítico para poder aceptarlas

La creencia en la levitación requiere un cerebro especial.

La creencia en la levitación requiere un cerebro especial. / Jiří Pohlídal en Pixabay.

Eduardo Martínez de la Fe

Las personas que comparten creencias paranormales tienen una configuración cognitiva diferente que enfatiza la intuición y la ilusión, al mismo tiempo que condiciona el juicio analítico y reduce la percepción de la aleatoriedad. 

Durante varias décadas, los investigadores han examinado los posibles vínculos entre el funcionamiento cognitivo y la creencia en fenómenos paranormales, pero todavía no han alcanzado una conclusión definitiva.

El término "paranormal" generalmente se refiere a fenómenos que contradicen los principios básicos de la comprensión científica actual, como la telequinesis (la supuesta capacidad de mover objetos con la mente), las apariciones (la visión de seres que no existen) y la clarividencia, entendida como la capacidad de percibir realidades visuales que no pueden ver todas las personas, o incluso de adivinar el futuro.

Todos esos estudios, realizados en los últimos 30 años, sugieren que las creencias en fenómenos paranormales están asociadas a un funcionamiento cognitivo diferente.

Las  funciones cognitivas históricamente relacionadas con las creencias paranormales incluyen la memoria, la atención, el lenguaje y la función ejecutiva, el conjunto de habilidades de las que dependen la planificación e implantación de objetivos personales.

Revisión a fondo

Una nueva investigación, desarrollada en la Universidad de Hertfordshire, en el Reino Unido, y liderada por Charlotte E. Dean, ha revisado toda la investigación realizada hasta la fecha para validar o cuestionar sus conclusiones.

Para ello estudió toda la historia clínica en la que se había observado ese vínculo entre las creencias paranormales y determinados sesgos cognitivos, reflejado en 70 artículos revisados ​​por pares, y en una tesis de posgrado no publicada, realizada entre 1980 y 2020.

El nuevo equipo no solo confirmó un fuerte vínculo entre la intuición y las creencias paranormales, sino que también detectó más coincidencias entre esas creencias y algunas características cognitivas.

Constata al respecto que los creyentes en esos episodios son más propensos a las ilusiones que las personas escépticas: se notó especialmente porque atribuían a manipulaciones, las pruebas aleatorias desarrolladas durante las investigaciones.

También destaca que el hecho de creer en cosas paranormales condiciona el juicio analítico cuando se trata de explicar algo incomprensible: se atribuye preferentemente a causas extrañas, en vez de, por ejemplo, a algo más plausible como los trucos de ilusionismo.

Fenómeno social

El estudio aporta una encuesta reciente sobre creencias paranormales en el Reino Unido, que muestra niveles similares a los de otros países, manifiestan los investigadores.

Según estos parámetros, alrededor del 33 por ciento de la población cree en lo paranormal y otro 21 por ciento no está seguro, aunque casi la mitad de ambos colectivos asegura haber visto o sentido la presencia de una entidad sobrenatural.

La conclusión más significativa de este nuevo intento de vincular las creencias paranormales con la cognición es que, aunque hay una amplia gama de singularidades cognitivas asociadas con esas creencias, ninguna prevalece sobre otra.

“Las asociaciones más consistentes surgen para las creencias paranormales con un mayor pensamiento intuitivo y un sesgo confirmatorio, y una capacidad de razonamiento condicional reducida para la percepción de la aleatoriedad”, escriben los autores en su artículo, publicado en PNAS.

Hallazgos inconsistentes

De todas formas, precisan, de la literatura científica no ha surgido ningún perfil específico del rendimiento cognitivo de las personas que creen en fenómenos paranormales.

Es más, añaden, las investigaciones que sugieren que las creencias paranormales están asociadas con un razonamiento más deficiente, se caracterizan por hallazgos inconsistentes.

Todo ello les lleva a proponer la siguiente reflexión: habría que reforzar las debilidades metodológicas observadas en los 30 años de investigaciones sobre este tema y evaluar la posibilidad de que las creencias paranormales marquen diferencias cognitivas.

"Cuatro décadas de investigación sugieren que la creencia en lo paranormal está vinculada a nuestro grado de flexibilidad cognitiva e inteligencia fluida", concluyen los autores. "Sin embargo, se requieren mejoras metodológicas en futuras investigaciones para ampliar nuestra comprensión de la relación".

Referencia

Paranormal beliefs and cognitive function: A systematic review and assessment of study quality across four decades of research

. Charlotte E. Dean et al. PLOS ONE, May 4, 2022. DOI:https://doi.org/10.1371/journal.pone.0267360