Tú y yo somos tres

La crítica de Monegal: El rostro de Rosalía esculpido en la montaña de Montserrat

El teorema del mico sobre Rosalía.

El teorema del mico sobre Rosalía. / TV3

Ferran Monegal

El realizador David Fontseca ha conseguido colocar en

TV3

una serie de reportajes documentales agrupados bajo el titulo ‘El teorema del mico’. Llevan tres emitidos. Son muy sorprendentes y divertidos. Pero sobre todo albergan una retranca, una ironía, y una paradoja, absolutamente disfrutables. Invitan a la reflexión lúcida.

La base sobre la que trabaja el habilísimo Fontseca es que partiendo de una premisa falsa, inverosímil, y usando sin escrúpulos los potentes mecanismos televisivos, se puede crear una historia, un relato, que la audiencia se va a tragar como si fuera verídico. Hasta ahora, de los falsos documentales de Fontseca el que más no ha gustado en casa es el que tiene como protagonista a 

Rosalía

. Resulta que esta artista quiere tener una monumental escultura de su rostro esculpida en la ‘serralada’ de Montserrat, en la imponente y emblemática piedra Cavall Bernat, para quedar inmortalizada por los siglos de los siglos. O sea, como los rostros de los presidentes del Monte Rushmore en Dakota del Sur. El documental nos muestra las negociaciones para llevar a cabo el proyecto. Todo es falso, naturalmente, ni Rosalía sabe nada, y los personajes son actores, pero la verosimilitud es absoluta. Ha sido delicioso ver a un virtuoso benedictino, monje de Montserrat –naturalmente falso– zozobrar ante la tremenda duda de si la imagen de Rosalía significaría una afrenta para la ‘Moreneta’ o un beneficio para el monasterio. Al final el factor humano puede más y da el visto bueno a cambio de 8 millones de euros. «¡Para la Escolanía!» advertía con una ilusión muy bonita.

Bien mirado, esculpir rostros de reconocidos artistas en la montaña de Montserrat no sería dañino. Lo tremendo es que alguien pretendiera esculpir rostros de políticos. ¡Ah! El político es un tipo de criatura que solo puede aspirar, como mucho, a Torrelles del Llobregat, o sea, ‘Catalunya en Miniatura’. Aquí lo iridiscente es que si, al final, Fontseca no hubiese destapado la broma, nos habríamos tragado, entera, esa rueda de molino sobre Rosalía.

Tengo que felicitar esta vez a la actual TV3. Demuestran un sanísimo sentido del humor. Y quisiera creer que hasta un admirable sentido crítico sobre sí mismos. Pienso en la considerable cantidad de ‘Teoremas del mico’ que han estado fabricando en Sant Joan Despí para impulsar las incontables ruedas de molino del ‘procesismo’.