FIRST DATES

El 'mansplaining' en First Dates que causa indignación: "Ya que estudias Medicina, más o menos sí que puedes saber ese tema como va"

La actitud machista y condescendiente de un participante de First Dates con su cita despierta un aluvión de críticas

First Dates

First Dates / Mediaset España

H.G.

First Dates, el programa de citas emitido por Cuatro, basa su premisa en juntar a parejas de personas potencialmente compatibles entre sí para que surja la chispa del amor. O, al menos, del interés mutuo. Sin embargo, muchas veces sucede todo lo contrario. La historia del programa está llena de sonados desencuentros entre sus participantes. Algunos de ellos, por simple falta de química y otros, como el caso que nos ocupa, por actitudes censurables que no gustan nada a alguno de los presentes.

Este martes, las redes se han hecho eco con indignación de un fragmento de una cita de First Dates en el que un hombre trata de forma evidentemente machista y condescendiente a la mujer con la que está cenando. "A veces los hombres me dejan un poco a cuadros, la verdad", afirma la usuaria de Twitter que ha compartido el vídeo que documenta gráficamente el concepto de mansplaining.

"El pescado puedes comerlo todos los días, el marisco no. Hay que limitarlo", comienza su gloriosa intervención el hombre en cuestión. Enfrente, su acompañante asiente con poco interés mientras come. "Y ya que estudias Medicina, más o menos sí que puedes saber ese tema como va", añade él, provocando un gesto entre desconcertado e irritado en ella.

"¿Cuánto tiempo llevas metida en Medicina?", le pregunta a continuación, con una actitud de superioridad. Ante esta nueva pregunta fuera de lugar, ella se ríe y trata de responderle con normalidad. Pero él prosigue con las preguntas y la pose chulesca. "¿El cuerpo de cuánto está compuesto de agua, a un 60 o un 70?", le interroga el hombre, como tratando de ponerle a prueba.

"Depende de la edad, de la persona y de la cantidad de masa muscular", le responde ella con visos de estar perdiendo la paciencia. "¡Muy bien!", espeta él, como quien felicita a un niño pequeño. Tras eso, la mujer termina de mostrar su disgusto sin ambages: "¿Cómo que muy bien? Me he sacado una carrera", le dice mientras sacude la cabeza.

Lejos de recular y cambiar de actitud, el participante insiste en el tono chulesco e indulgente: "Pero no hace falta sacarte una carrera para saber eso, con estar metido en el mundo del fitness...". La grabación de la cena corta en ese punto y pasa a la entrevista posterior de los comensales, en la que ella deja clara su opinión sobre lo ocurrido: "Una cosa es tener la autoestima alta y otra ser un engreído".