ENTREVISTA

Arturo Valls: "La conclusión que saco de 'Dos años y un día' es que nadie debería ir a prisión por un chiste"

Hablamos con el actor y presentador sobre la nueva serie que protagoniza, que se estrena este domingo en Atresplayer Premium

Arturo Valls en 'Dos años y un día'.

Arturo Valls en 'Dos años y un día'.

Sergio López Martín

Una cárcel, el humor y una cara muy conocida de la televisión son los pilares de 'Dos años y un día', la nueva serie original de Atresplayer Premium. Esta comedia protagonizada por Arturo Valls, una de las caras más reconocidas del

Grupo Atresmedia

, narra la caída en desgracia de un famoso y querido actor y presentador que es condenado a cumplir una pena de dos años y un día por un delito de ofensas religiosas por un inocente, pero desafortunado, chiste.

El actor y presentador da vida a Carlos Ferrer, un actor, cómico y presentador de éxito con una vida perfecta hasta que 18 fatídicos segundos la cambian para siempre. Su aparición en el pregón de Carzuelo de la Frontera vestido de la Virgen del Cierzo, como un paso de Semana Santa, desata la indignación de la asociación de abogados costaleros, que lo denuncian por un delito contra los sentimientos religiosos. La querella se admite a trámite y el juez, devoto de la Virgen de su pueblo y también costalero, lo condena a prisión. Ahora, Carlos debe adaptarse a su nueva vida en la cárcel donde tendrá que pasar dos años y un día. YOTELE habla con Arturo Valls sobre el estreno de 'Dos años y un día', entre otros muchos temas.

Eres el protagonista y productor ejecutivo de 'Dos años y un día'. ¿Cómo definirías a esta serie con tus propias palabras?

Es la primera comedia/sitcom carcelaria. Vamos a ver a un presentador y actor muy querido y con mucho éxito, que casualmente interpreto yo, se ve privado de su libertad. De repente, un tio muy simpático se ve en la cárcel por culpa de un chiste desafortunado. Vamos a ver como gestiona sus días en la cárcel, compartir su vida con los presos, hacerse selfies... Es una persona muy famosa y lo primero que le piden es hacerse fotos para mandárselas a sus madres. Además, tiene un tono muy diferente y es una comedia muy especial.

No estamos acostumbrado a ver comedias cuyas tramas giren alrededor de una cárcel. Además, el punto de partida es un asunto de mucha actualidad como es los límites del humor.

Sí. Partimos de esa premisa. Luego la serie no va de eso, pero el motivo por el que Carlos Ferrero va a la cárcel es un chiste desafortunado. Una ofensa religiosa. Por no desarrollar mucho el tema, la conclusión que saco es que nadie debería ir a prisión por un chiste. Es una consecuencia radical y desmesurada. No creo mucho en los límites del humor. Hay que saber donde estás contando el chiste, quién lo cuenta, a quién se lo estás contando y cuándo lo haces, algo muy importante, porque hay chiste que ya no se pueden hacer hoy porque ya no tienen gracia, no por autocensura. Las cosas han cambiado, la sociedad ha evolucionado y los cómicos tenemos que evolucionar con la gente y no perpetua según qué comportamientos, tópicos o cliches. Habría que pedir perdón, continuar con la vida, que hay cosas mucho más dolorosas y ofensivas, y, sobre todo, no tener como resultado la cárcel.

Sobre Carlos Ferrero, ¿en qué te identificas más con él?

En lo que más me pondría identificar es en la trayectoria del personaje, que ha hecho televisión, concursos, ficción... Es un poco parecido. En el amor que tiene el público tiene por él (risas). Eso por suerte yo también lo puedo disfrutar.

¿Y en lo que menos?

No sabría decirte. Quizás contemos más adelante cierta obsesión que tiene Carlos por el prestigio. El síndrome de las pelucas, que decimos. Que quiere dejar de realizar concursos y humor y hacer algo más serio como el drama porque está mejor valorado. A mí eso me preocupa lo justo, y si me apetece explorarlo, es por pura diversión. Por cambiar, por ver que pasa, no por una obsesión para que la gente me acepte. En ese sentido, podría estar más alejado de Carlos, pero nos parecemos bastante.

Tenéis un casting de caras muy conocidas como Adriana Torrebejano o Amaia Salamanca, entre otros. También Juanra Bonet formará parte de él y será muy curioso, ya que habéis sido hermanos en las tardes de Antena 3 y ahora sois enemigos en la ficción.

Lo de Juanra Bonet es como lo de las películas americanas del 'as himself'. Juanra Bonet haciendo de Juanra Bonet. Esto también tiene que ver con los guiones. A la gente es más fácil de convencer si los guiones molan. Siempre saber quién está detrás en el proyecto es un aliciente para que la gente diga sí. Estamos muy contento con el elenco.

¿Ves una posible continuidad a la serie? ¿Crees que podría seguir, más allá de los seis capítulos de esta temporada?

Ojalá, pero eso también depende de cómo lo reciba la gente, pero sí que me gustaría. La serie, una vez que el espectador sea asiduo, tiene un margen de disfrute en ese universo. Ya sabemos dónde estamos y quién es quién, y ahora ya es disfrutar, lanzarte, hacer comedia pura y dura con tramas autoconclusivas. Una sitcom más al uso porque digamos que ha necesitado esos capítulos más introductorios. Ojalá hubiera una segunda temporada para ya dar rienda suelta a los guionistas, a la comedia y al disfrute. Creo que ahí ya la serie encontraría su tono y empezaría la pura diversión.

Más allá de 'Dos años y un día', me gustaría preguntarte de tus próximos proyectos profesionales. Este año, ha sido intenso, pero aún te queda por estrenar cosas como la tercera temporada de 'Mask Singer'.

Ha sido un año completito, y lo que nos queda. También tengo por estrenar 'True Story', programa presentado por Ana Morgade para una plataforma. El hecho de dejar 'Ahora Caigo' me ha permitido embarcarme en más proyectos de ficción. Estoy preparando más cosas desde la producción muy interesantes, tanto en ficción como en entretenimiento. Estamos desarrollando mi primer programa de entretenimiento como productor. Además, ruedo una película después del verano con Malena Alterio.

¿Cómo ha ido la grabación de la tercera temporada de 'Mask Singer', que ha contado con las incorporaciones de Mónica Naranjo y Ana Obregón al equipo de investigación?

Fue increíble. Cuando en la primera gala se quitó la máscara el Rey Emérito, o sea, fue... (risas). ¡Ay! ¡Se me ha escapado! (Risas) Ya en serio, ha sido muy divertida. Ana Obregón ha dado un rollazo al programa que ya veréis. Ha tenido unos piques con Javier Ambrossi buenísimo. Hay más de todo. Hay hasta máscaras dobles. Es una locura. La tercera temporada es pura fantasía. Ya veréis.

El año pasado, Samantha Hudson protagonizó el especial de Navidad de Atresplayer Premium, en el que ella era tu viuda y siempre te recordaba . ¿Te gustaría hacer tú el siguiente especial en plan respuesta desde el más allá?

Oye, pues no es mala idea esa. Te la compró. Se la voy a vender ahora a la gente de Atresplayer Premium y hacemos una secuela del especial de Samantha (risas). Estaría guay.