TÚ Y YO SOMOS TRES

La crítica de Monegal: por qué el ‘sherpa’ de Ayuso está enfurecido

La crítica de Monegal: por qué el ‘sherpa’ de Ayuso está enfurecido.

La crítica de Monegal: por qué el ‘sherpa’ de Ayuso está enfurecido.

Ferran Monegal

El empujón que recibió la periodista de ‘El intermedio’ Andrea Ropero por parte de un enfurecido Miguel Ángel Rodríguez (MAR para los amigos) ha sido un resaltable momento televisivo. Andrea intentaba hacerle alguna pregunta a la presidenta Ayuso. Pero enseguida apareció Rodríguez, la agarró del brazo, la empujó, la increpó, y le prohibió hacer preguntas.

Andrea, con gran serenidad, le dijo que ella solamente estaba haciendo su trabajo y que dejara de empujarla y agredirla. El lance fue destacado luego, por la noche, con sarcasmo, por Wyoming, que retransmitió el momento como si fuera una agresión futbolística analizada por el VAR: «¡Hay contacto! ¡Hay empujón! ¡Es falta grave! ¡Deberían mandarle al vestuario!». O sea. siendo intolerable, saquemos unas risas.

Discrepo, con su permiso. Falta un análisis más profundo. ¿Por qué MAR está irritado y agresivo con una colega periodista? Rodríguez es el ‘sherpa’ de Ayuso. Es el ‘consigliere’ y mentor que está conduciendo la colosal escalada política de la presidenta de Madrid. Debería estar contentísimo. Su golpe de Estado contra la Génova de Pablo Casado ha sido un éxito absoluto. Diseñó una operación técnicamente perfecta de derribo político. Primero cocinó secretamente los apoyos (Feijóo, el más principal) y luego sacó el bisturí y con precisión de cirujano dejó a Casado sin órganos vitales para poder sobrevivir.

¿Por qué esta MAR ahora, pues, tan colérico? Creo que la respuesta es el cabo suelto que dejó, que olvidó, y que le está amargando mucho: las escandalosas comisiones, en plena pandemia, del hermanito de Ayuso. Por eso el ‘sherpa’ entra en fase gorila cuando ve que la tele, que una periodista, se acerca a preguntar. ¡Ahh! Las preguntas sobre la marcha no se pueden controlar nunca.

Un espionaje previsible

Resaltemos hoy un apunte, muy lúcido a mi juicio, del filósofo y convencido independentista Jordi Graupera en ‘Planta baixa’ (TV-3). Ha advertido a los contertulios que se horrorizaban ante este posible espionaje del CNI a líderes independentistas: «Cuando haces la independencia contra un Estado, lo previsible es que este Estado te investigue. Eso lo tienes que tener previsto». Efectivamente. Si intentas dinamitar un país, lo más probable es que este país te inspeccione. Así funcionan los estados, aquí, fuera de aquí y hasta en la China Popular, como diría mi admirado Carod Rovira.