Tú y yo somos tres

La crítica de Monegal: Rocío, ese modo de usarla sin escrúpulos

Rocío Jurado usada en el ‘Deluxe’ (Tele 5).

Rocío Jurado usada en el ‘Deluxe’ (Tele 5).

Ferran Monegal

Ferran Monegal

Prestigio no lo han tenido nunca. Lo que tenían era audiencia, eso sí. Pero desde agosto de 2021 están perdiendo espectadores por un tubo. Su papilla televisiva, la seña de identidadtelecinqüe’, naufraga desde hace siete meses. No les funciona ni el culebrón ‘Pasión de gavilanes’, que han comprado por 10 millones de dólares creyendo que sería su salvavidas.

Por eso, a la desesperada, han echado mano de la difunta Rocío Jurado para amenizar el ‘Deluxe’. Un especial de dos horas, levantando la bandera del feminismo. Naturalmente que Rocío Jurado fue una valerosa mujer que merece un homenaje. Lo triste, hasta mezquino, es que sea precisamente T-5 quien la use para su propio beneficio. Solo hay que ir repasando la trayectoria de esta cadena desde 1990, desde hace 30 años, y ver el tratamiento que la condición de ser mujer ha recibido en sus ‘ratomaquias’, sus ‘Mujeres y Hombres y Vivecersa’, sus festivales cornúpetas de 'La isla de las tentaciones’ del Caribe, sus tardes del ‘Tomate’, sus ‘Deluxes’, sus ‘Polígrafos’... 

No, la condición de ser mujer no es precisamente en Tele 5 donde ha recibido la consideración y el respeto que ahora pretenden a toda prisa. Un ejemplo recientísimo: hace apenas un mes, el 8 de febrero, se tuvo que suspender el juicio por los supuestos abusos sexuales, agresión y vejaciones que la joven Carlota Prado sufrió precisamente en uno de los programas estrella de Tele 5: ‘Gran Hermano revolution’. El abogado de Carlota precisó que esta joven malagueña, desde 2017 --año en que fue agredida en el programa-- sufre "trastornos psiquiátricos", y no está en condiciones de declarar. Esto es lo que ha recibido esta concursante como premio por haber entrado en una ‘ratomaquia’ de Tele 5: casi cinco años con problemas psicológicos severos tras el trauma sufrido. ¡Ah! Y esta es la cadena que ahora pretende, a la desesperada, transformarse en adalid del feminismo más progresista, improvisando y usando sin escrúpulos la memoria y las imágenes de archivo de Rocio Jurado para intentar parecer lo que Tele 5 nunca ha sido.

Para arropar su estrategia veo que algunas y algunos estimables periodistas –y alguna política también– han picado el anzuelo –indudablemente de buena fe– prestándose a hacer de relleno en las tertulias para darles un punto de prestigio. Trabajo inútil. Es imposible lavar de golpe una trayectoria televisiva tan dilatada y con tan pocos escrúpulos.