La crítica de Monegal: Carmen 'Tita' Thyssen con Boris, una espuma

Últimamente no van bien las audiencias de La Sexta noche (La Sexta). Y han pensado que a lo mejor una entrevista de Boris Izaguirre con Carmen 'Tita' Thyssen conseguiría combinar el interés informativo con el entretenimiento y con la parte más espumosa del 'glamour'.

¡Ah! Como fabricante de momentos espumosos, Boris es bueno. Consigue el chispeante bienestar de la criatura que entrevista. Más que buscar la verdad busca el confort y el 'brilli-brilli', expresión que en el Observatorio de neologismos de la Real Academia de la Lengua define como resaltar objetos o personas para que reluzcan y deslumbren. Y el resultado de este arte, de cara a la audiencia, es que Boris nos transmite un encanto y una fascinación muy feliz. "¡Tita tú eres una líder! (...) ¡Tú eres una mujer muy demócrata, tú quieres compartir tus cuadros! (...) ¡Tú conseguiste salvar los árboles del Paseo del Prado encadenándote!".

¡Ahh! Qué maravilla. Una entrevista con la baronesa Thyssen hoy tiene interés informativo indiscutible: acaba de firmar, con Miquel Iceta, Ministro de Cultura, la cesión o renovación de cesión, en régimen de alquiler, de su pinacoteca particular que complementa al Museo Thyssen Bornemisza, que es museo nacional porque el Estado español ya se lo compró al barón y a su esposa en 1993. La colección que ahora el Estado ha alquilado por 15 años y 97,5 millones de euros -según nos advertían en un rótulo- es la pinacoteca particular de Tita, con la pieza estrella, el cuadro de Paul Gauguin Mata Mua. La gran habilidad e inteligencia de la baronesa es cómo ha sabido, y sabe, manejar su propia fortuna pictórica para que confluya como tema de interés cultural de Estado. Las poquísimas entrevistas que ha concedido a la tele han sido siempre en momentos muy oportunos. La última que recuerdo, también en La Sexta (marzo 2019), fue con Jordi Évole. Aquí se la conté. Entonces advertí: "A través de Évole le ha mandado al Estado un aviso: o nos entendemos o mi colección tiene otros novios en Rusia, Alemania, Inglaterra y Estados Unidos".

Ahora que ambas partes -la baronesa y el Estado- han llegado a un acuerdo, hubiera sido interesante, más que hacer una espuma, analizar (La Sexta noche es un programa básicamente de análisis político social) esa larga negociación entre Miquel Iceta y Tita Thyssen, y si el confort ha sido mutuo.