Último trámite en Bruselas

Adiós a la jungla de cables: el cargador único supera su último obstáculo y será realidad en 2024

El Parlamento Europeo concluye el proceso legislativo que permitirá disponer de un cargador universal para los distintos aparatos electrónicos a partir de otoño de 2024 | La medida se aplicará a los teléfonos móviles, tabletas o videoconsolas portatiles pero también a otros dispositivos como cámaras digitales y ordenadores portátiles

Distintos dispositivos electrónicos conectados a la corriente para cargarse.

Distintos dispositivos electrónicos conectados a la corriente para cargarse. / 123RF

Silvia Martínez

La primera vez que el Parlamento Europeo exigió la adopción de un cargador común para todos los teléfonos móviles comercializados en la

Unión Europea

fue en el año 2014. Sin embargo, hubo que esperar nada menos que siete años, hasta septiembre de 2021, para que la 

Comisión Europea 

constatara la falta de avances voluntarios por parte de la industria y presentara una propuesta legislativa para imponer un cargador universal en la UE. Casi una década después, esta antigua reivindicación está a punto de hacerse realidad. El pleno del Parlamento Europeo ha concluido este martes la tramitación legislativa de la norma que permitirá terminar con la maraña de cables que inundan los cajones y que los consumidores podamos utilizar un cargador único, con entrada USB-C, para todos los dispositivos electrónicos a partir de otoño de 2024.

“Espero que ahora inspiremos al resto del mundo", ha dicho el ponente del informe de la Eurocámara, el socialdemócrata maltés Alex Saliba, durante un debate previo a la votación que ha salido adelante por aplastante mayoría de 602 votos a favor, 13 en contra y 8 abstenciones. La nueva legislación evitará que cada año 11.000 millones de toneladas de cables terminen en la basura y permitirá ahorrar unos 250 millones por año en compras innecesarias de cargadores. Un solo cable permitirá cargar desde teléfonos móviles hasta videoconsolas portatiles, tabletas, cámaras digitales, auriculares, teclados, ratones o altavoces móviles e incluso ordenadores portátiles -uno de los dispositivos añadidos tras la presión de la Eurocámara- aunque en este caso los fabricantes tendrán no solo 24 meses de plazo de adaptación sino 40 meses -hasta principios de 2026- para que puedan “ajustar la cadena de suministro a la reglamentación”, ha explicado la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión, Margrethe Vestager

“Es un enorme éxito”, se ha congratulado el ponente que ha destacado la rapidez con la que han conseguido negociar la norma, en tan solo seis semanas desde que la presidencia francesa obtuvo el mandato negociador, y la ampliación del ámbito de acción. “Hemos ido mucho más ambiciosos que la propuesta original de la Comisión Europea. Hemos multiplicado por dos la lista de productos cubiertos y hemos incluido los ordenadores portátiles, lo que será una revolución para la ciudadanía”, ha añadido. La nueva norma también incluye la armonización de la tecnología de carga rápida, da la posibilidad a los consumidores de que compren el aparato con o sin cargador, y obliga a los fabricantes a dar información sobre las características de estos artefactos de carga.