CADENA PERPETUA

Artur Segarra, el 'otro Daniel Sancho' que sí fue condenado a muerte por un asesinato en Tailandia

En 2019, el Tribunal Supremo tailandés ratificó la condena a muerte de Segarra, que asesinó y descuartizó a otro español en Bangkok

La clemencia del rey le permitió reducir la pena a cadena perpetua

Daniel Sancho (izquierda) y Artur Segarra (derecha) han cometido asesinatos con descuartizamiento en Tailandia

Daniel Sancho (izquierda) y Artur Segarra (derecha) han cometido asesinatos con descuartizamiento en Tailandia

EPE

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Madrid

A Daniel Sancho, según explica la sentencia que le condena a pasar su vida entre rejas en Tailandia, solo le habría salvado de la pena de muerte su colaboración con la policía para esclarecer lo sucedido. Un razonamiento que, además de estar en el fallo judicial, también se asienta en los precedentes: Artur Segarra, un español que cometió un crimen similar en el país surasiático, fue condenado a la pena capital en 2019, pero consiguió el perdón del monarca y pudo conservar la vida.

Una vida que, sin embargo, deberá pasar entre rejas. Al menos, de momento. Su crimen tuvo lugar en Bangkok en 2016, cuando Segarra secuestró, torturó y desmembró a David Bernat, un empresario español con quien tenía una relación de supuesta amistad previa y a quien retuvo contra su voluntad durante siete días en su apartamento antes del fatal desenlace.

La colaboración, clave

A pesar de que Daniel Sancho intentó despistar a la policía en un primer momento denunciando la desaparición de Edwin Arrieta y asegurando después que era su rehén, lo cierto es que el hijo de Silvia Bronchalo y Rodolfo Sancho sí que ayudó a la investigación a reconstruir el crimen.

Segarra, en cambio, decidió huir a Camboya para intentar escapar de la justicia, algo que no consiguió, puesto que fue detenido y entregado a Tailandia. Tras un largo proceso judicial en el que no colaboró y en el que llegó a declararse inocente, Segarra fue condenado en firme en 2019 a la pena de muerte, aunque consiguió una amnistía parcial tras enviar una carta al rey de Tailandia.

El precedente del que ha conseguido escapar Sancho guarda, sin embargo, ciertas similitudes con su crimen. En 2016, Segarra también fue captado por las cámaras de seguridad de un establecimiento comprando todo el material con el que posteriormente cometió el delito, además de que también existieron imágenes de él saliendo de su casa en una motocicleta cargado con cajas y grandes bolsas en las que, supuestamente, transportaba los restos de David Bernat.

En el caso de Sancho, está por ver si la clemencia del monarca puede traducirse en una condena a una cantidad determinada de años, lo que abriría la puerta a que pueda ser trasladado a España para cumplir su sentencia.