Investigación judicial

Un monitor del Liceo Francés suma cuatro denuncias por agresión sexual a menores

Dos víctimas han sido exploradas por el equipo de psicólogos y otras dos están pendientes, mientras que el investigado permanece en libertad

Imagen de archivo de un comedor escolar.

Imagen de archivo de un comedor escolar. / JCCM

Cuatro son ya las familias que han denunciado por presunta agresión sexual a sus hijos por parte del monitor de comedor escolar S. R. R., que hasta hace poco trabajaba en la escuela infantil del Liceo Francés de Barcelona, según las fuentes judiciales consultadas por EL PERIÓDICO, del grupo

Prensa Ibérica

. En principio se le acusaba de hacer tocamientos a dos niñas de 5 años, pero ahora se han sumado otras dos víctimas, dos niños de 4 y 5 años, que explicaron a sus padres lo que le presuntamente les hacía el investigado. El acusado fue apartado de su empleo cuando el centro tuvo conocimiento de las sospechas vertidas contra él.

Dos de las víctimas han sido examinadas por el equipo de psicólogos forenses y el juez que se encarga del caso, y las otras dos están a la espera de que se practique esta diligencia judicial. Por ahora, el monitor está en libertad y únicamente se ha acordado contra él una orden de alejamiento del centro escolar. No se descarta que el número de menores que supuestamente fueron abusados sea mayor, pero, hasta el momento, solo cuatro familias han dado el paso de denunciar ante los Mossos.

En algunos de los casos, los padres grabaron las explicaciones de los niños para poder presentar el audio a los investigadores. Los progenitores habían constatado que algo pasaba con los pequeños por su extraño comportamiento y porque, en el caso de uno de ellos, se orinaba en la clase porque tenía miedo de ir al lavabo escolar, donde supuestamente ocurrían los tocamientos. Para el pequeño, ir al colegio era un drama, según sus progenitores.

En los lavabos

La primera denuncia recibida por los Mossos contra el monitor de comedor data del pasado 19 de marzo. Los padres de una niña de 5 años explicaron a los agentes que, según la menor, "un señor" de la escuela, al que le llamaba "monsieur qui pue" (hombre que hace mala olor), le obligaba a realizar actos sexuales, tanto a ella como a una amiga, según la documentación a la que ha tenido acceso este diario. Los hechos sucedían, según esta versión, a la hora de comer en la cabinas de un lavabo de la escuela. Otra de las menores relató a sus padres que el investigado se tocaba el pene delante de ellos y que a otros menores les hacía bajar los pantalones y supuestamente les hacía tocamientos. También, según la niña, les decía que no explicaran nada bajo amenazas hacia ella y su familia. "Si cuentas algo nadie te va a creer, nadie cree a los niños", "si lo haces volveré a pegarte en la cara y pondré bombas en la escuela", le llegó a comentar, según la pequeña.

"Si cuentas algo nadie te va a creer [...], si lo haces volveré para pegarte y pondré bombas en la escuela", dice una niña que le amenazó el acusado

Tras esas denuncias, la policía intervino el teléfono móvil del monitor de comedor para analizarlo, ya que una de las niñas había explicado que el acusado podría haber hecho grabaciones o fotografías. Al ser informados el Liceo Francés y la empresa de catering Serunion de las denuncias presentadas por los padres, tanto la escuela como la compañía que se encarga del comedor suspendieron de sus funciones a S. R. R. Los agentes comprobaron, asimismo, que el investigado no tenía antecedentes por delitos sexuales

. Este es uno de los requisitos que Serunion pide a todos sus trabajadores antes de contratarlos.

El director del Liceo Francés aseguró, al trascender las supuestas agresiones sexuales, que los responsables del centro "desconocían absolutamente" el comportamiento investigado por los Mossos y se mostró "completamente sorprendido por los hechos". Desde el centro, según el responsable del mismo, se ha ofrecido apoyo a las familias afectadas y ya han mantenido reuniones con el resto de padres de La Maternelle del Liceo Francés, donde estudian unos 400 alumnos de entre 3 y 6 años de edad, para trasladarles "el compromiso del centro con la seguridad y el bienestar de los alumnos" .