Tirado en el suelo de comisaría y sin articular palabra: así se entregó el detenido en Ourense

El homicidio ocurrió el domingo por la noche en Baiona y a primera hora de la mañana del lunes, casi doce horas después, Ángel Rodríguez da Costa timbró en la puerta principal de la comisaría de Ourense, a 110 kilómetros del lugar del crimen. Entró desorientado, como ido, dejó las llaves de su coche en el mostrador del puesto de seguridad de esa sede de la Policía Nacional y se tiró al suelo. No articuló palabra. “No dijo absolutamente nada”, describen las fuentes consultadas. Ensangrentado, sobre todo en la zona del pantalón, este hecho junto a la extraña actitud del varón puso de inmediato en alerta a los agentes que allí estaban.

Las llaves que acababa de depositar y el propio vehículo que había dejado aparcado en el exterior de las instalaciones policiales dieron la pista definitiva: era el hombre que estaba siendo buscado como supuesto autor del asesinato machista ocurrido horas antes en Baiona.

Ángel, más conocido como Lito, fue entregado a la Guardia Civil, cuerpo policial que se ha hecho cargo de este investigación, capitaneada por el Equipo de Mujer y Menor (EMUME) de la Comandancia de Pontevedra, a donde fue trasladado el sospechoso que, asistido allí por un abogado de oficio de la ciudad del Lérez, se siguió manteniendo en silencio, al menos hasta media tarde de ayer, según confirmaron las distintas fuentes consultadas. “Guarda un absoluto mutismo”, dicen.

Según informó el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, tras presentarse voluntariamente en la comisaría ourensana el detenido llegó a ser trasladado al hospital porque tenía “ciertas heridas”, sin concretar más datos al respecto de las lesiones.

Pase a disposición

Si no hay cambios de última hora sobre las previsiones que se manejaban ayer, el presunto homicida será puesto hoy a disposición del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo, si bien las 72 horas desde su arresto –el plazo máximo para que comparezca ante la jueza– no se cumplirán hasta mañana jueves. En su huida, antes de presentarse en Ourense, el hombre llamó a su hermana para comunicarle su intención de suicidarse.

Deja “dous alumnos sen nai”

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Los numerosos actos y concentraciones de repulsa contra el crimen de Beatriz Lijó se sucedieron en varios concellos y municipios, organizadas por los propios órganos de Gobierno pero también por las comunidades educativas. Y es que si un colectivo ha sentido especialmente este nuevo caso de violencia de género ha sido la docencia, ya que el presunto asesino trabajó como profesor interino de Matemáticas –era licenciado en Física y Química– en varios institutos de la provincia de Pontevedra. Así, el centro en el que impartía clases actualmente, el IES Pedro Floriani de Redondela organizó este lunes un acto de silencio, poniendo a disposición del alumnado todos los recursos posibles para su atención.

Las anpas organizaron también ayer un acto de repulsa contra el machismo. También en el colegio de Baiona donde estudian los hijos de la fallecida se reunieron ayer en el patio en un acto de repulsa contra el crimen de Beatriz que dejó “dous alumnos sen nai”. La comunidad educativa estuvo arropada por el jefe territorial César P. Ares y varios ediles de Educación e Igualdad.