DESAPARICIÓN

Natalia Hernández no llegó al hotel de La Palma donde iba a trabajar, ¿por qué?

Sus familiares y amigos creen que la desaparición no fue voluntaria y siguen buscándola

La desaparecida Natalia Hernández.

La desaparecida Natalia Hernández.

C. A. C. - Sagrario Ortega

Cada año se denuncian en España miles de desapariciones, la mayoría voluntarias. Un 90 por ciento se resuelven en un tiempo más bien corto pero quedan otras muchas activas que investigan las fuerzas de seguridad, entre ellas algunas que han saltado a los medios de comunicación en los últimos meses. ¿Dónde están Sandra, Natalia, Ángel...?

"Nadie está preparado psicológicamente para vivir día tras día con la experiencia de tener un familiar desaparecido. Necesitamos una página final para poder continuar. Nuestro día a día consiste en aprender a sobrevivir". Es el texto que abre la página web de SOS Desaparecidos.

Una página que expone fotografías de 500 personas cuya desaparición ha sido denunciada y que abarcan desde marzo de 2009 hasta el día 20 del pasado mes de diciembre.

"No es necesario esperar 24 horas para interponer la denuncia", se puede leer, por su parte, en la página del Centro Nacional de Desaparecidos del Ministerio del Interior. Y es que las primeras 24 horas son fundamentales para iniciar la investigación.

Todas las desapariciones denunciadas se investigan, aseguran las fuerzas de seguridad. Pero, ¿por qué unas son más 'mediáticas' que otras? ¿De qué depende que trasciendan a la opinión pública?

La respuesta no es fácil, aunque hay un factor que es determinante: la movilización desde el primer momento de la familia del desaparecido y de los abogados que lleven el caso. Y también cuentan las circunstancias de la desaparición y la edad de la persona buscada, especialmente si es menor.

Este domingo, el día en el que comienza el nuevo año, muchas familias seguirán buscando a un ser querido desaparecido, porque sus denuncias permanecen activas, como las de Sandra, Natalia o Ángel.

¿Por qué no llegó al hotel de La Palma?

La fotografía de Natalia Hernández Martínez apareció a mediados de diciembre en la red de cajeros, un medio que activa en algunos casos SOS Desaparecidos para impulsar la búsqueda, aunque la asociación ya comenzó a divulgar su imagen en redes el 24 de octubre pasado, cuando fue vista por última vez en el aeropuerto de la isla canaria de La Palma.

Se sabe que llegó allí, porque la Policía Nacional ha comprobado que lo hizo por el control de pasajeros que se lleva a cabo en el aeropuerto.

Pero Natalia, de 34 años, no recogió su maleta y no llegó al hotel de Fuencaliente donde, al parecer, iba a trabajar.

La Policía sigue investigando pero no ha desvelado ninguna hipótesis, mientras que sus familiares y amigos, que creen que la desaparición no fue voluntaria, siguen buscándola.

Natalia mide 1,68, es de complexión delgada, tiene el pelo rubio y largo, ojos azules, un piercing en el lado derecho de la nariz y un tatuaje en hombro derecho hacia la espalda, según la descripción que aparece en SOS Desaparecidos.

La desaparecida Natalia Hernández.

La desaparecida Natalia Hernández.

¿Es Sandra la mujer de la foto?

Esta asociación tiene como tuit fijado en su cuenta una fotografía tomada en la mañana del 9 de noviembre por un ciclista en Cabo Peñas, Asturias. En ella se ve a una mujer con características físicas parecidas a las de Sandra Bermejo, la psicóloga madrileña de 32 años cuya pista se perdió precisamente el día anterior a esa foto.

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Ahora la familia quiere que se realice una prueba pericial para comprobar si la mujer que camina por una zona prohibida del peligroso acantilado de Cabo Peñas, perteneciente al concejo de Gozón, es Sandra.

Pese a haber analizado la fotografía "con detenimiento" la familia de Sandra "no puede acreditar, ni desmentir que sea ella", según dijo a EFE el pasado 28 de diciembre el presidente de SOS Desaparecidos, Joaquín Amills.

En ese mismo lugar de la fotografía el móvil de la desaparecida dejó de estar operativo.

Recientemente aparecieron restos humanos en una zona de playa bajo el acantilado, pero las pruebas forenses determinaron que no se correspondían con Sandra Bermejo.

La familia sigue descartando un suicidio, mientras que la Policía maneja como hipótesis más probable una desaparición voluntaria.

¿Corrió Ángel la misma suerte que su primo?

Los residuos de más de 600.000 habitantes de la provincia de Toledo acaban en el Ecoparque de la capital manchega y es allí donde se busca a Ángel Fernández Silva, de 11 años, en el mismo lugar donde se encontró el cadáver de su primo Fernando.

Su fotografía sigue en la difusión en redes de SOS Desaparecidos, ya sola, sin la de su primo, con el se le vio por última vez el 10 de diciembre pasado en el Hiper Usera de la calle General Ricardos de Madrid.

No obstante, parece que las cámaras captaron a los dos primos en Toledo, en concreto en la estación de autobuses, en un hotel y en un centro comercial.

La búsqueda del menor y de su primo, de 17 años, no ha estado exenta de crítica por parte de la Asociación Gitana Española, cuyo presidente, Sinaí Giménez, que es el portavoz de la familia del desaparecido, ha llegado a criticar el retraso en el inicio de la búsqueda, ya que comenzó cuatro días después de hallar el cuerpo de Fernando, quien podría haber muerto por asfixia.