Investigación

Los médicos coinciden que la mujer muerta tras una lipoescultura en Murcia llegó en shock y no se la podía operar

Los especialistas en Medicina Intensiva declaran como testigos ante la jueza de Cartagena, que concluirá la instrucción "de aquí a Navidad", calcula el abogado de la familia

Allegados de Sara Gómez, muerta tras una lipoescultura, este miércoles en la puerta de los juzgados de Cartagena.

Allegados de Sara Gómez, muerta tras una lipoescultura, este miércoles en la puerta de los juzgados de Cartagena. / IVÁN URQUÍZAR

Los tres especialistas en Medicina Intensiva que declaraban en calidad de testigos este miércoles en

Cartagena

, en el marco de la investigación del caso Sara Gómez, la mujer que murió tras una lipoescultura

, aseguraron que la paciente llegó al Santa Lucía muy grave, en shock, por lo que no podía ser operada. Un shock multiorgánico que afectaba a varios de sus órganos.

Así lo explicó Evaristo Llanos, abogado que defiende los intereses de los familiares de la difunta y que fue quien pidió que testificasen estos tres sanitarios. Los facultativos coincidieron en que, debido a la gravedad de la paciente, optaron por un tratamiento conservador. Hasta que un día detectaron que “salía líquido fecal por los orificios” practicados. Fue entonces cuando “se operó a vida o muerte”, apunta el letrado. 

Llanos calcula que “de aquí a Navidad” estará terminada la instrucción del caso, en el que figuran como investigados un facultativo y un anestesista. Mientras, “la magistrada va a practicar un par de declaraciones más de médicos”, comentó.

Como es habitual, allegados de la mujer muerta se concentraban este miércoles en las puertas del juzgado. Lo hacían con un gran cartel que reproducía una imagen de la mujer, sonriente, junto al texto: ‘Víctima de un profesional no cualificado, mi familia y amigos piden apoyo a una Justicia real y ejemplar, para que no haya más muertes injustas, como la mía’. Los concentrados mostraron su apoyo a los facultativos que declaraban como testigos, a quienes dieron las gracias, con carteles y de palabra.

La familia de Sara, madre de dos hijos, ha sostenido desde un principio que sufrió una negligencia médica

 mientras era intervenida de la citada operación de cirugía estética en una clínica privada, Virgen de la Caridad de Cartagena. La operación fue el 2 de diciembre de 2021 y la mujer expiró el 1 de enero.

El imputado dijo que salió bien

Javier Alejandro M. D. C., el médico que operó a la mujer de 39 años de edad, dijo en junio en el mismo juzgado de Cartagena no entiende cómo Sara llegó al Santa Lucía en ese estado, ya que, según él, "la cirugía salió bien""Lamento todo lo ocurrido y confío plenamente en la Justicia", dijo este médico cuando declaró en enero, días después del fallecimiento de Sara.