Tribunales

Secuestra y tortura por error a un joven en Zaragoza y le cuesta dos años de cárcel

De los siete sospechosos, tan solo uno de ellos pudo ser juzgado en Zaragoza

Imagen de archivo de la Policía Nacional.

Imagen de archivo de la Policía Nacional.

L. M. G.

Desde hacía cuatro meses era su suministrador oficial de hachísSiempre le compraba, por lo que en diciembre del 2020 no sospechó cuando su camello le dijo que le acompañara a probar la sustancia que tenía a su casa en ZaragozaEl pase de drogas acabó en un secuestro en el que estuvo 17 horas siendo torturado. Por si no fuera poco, le liberaron porque se habían equivocado de persona. Ahora uno de sus captores, porque el resto están fugados, acaba de aceptar una condena de 2 años de prisión.

Inicialmente, Yassin Mejtit, afrontaba cuatro años de prisión, si bien llegó a un acuerdo con la Fiscalía y la abogada de la víctima, Olga Oseira, que le permite no ingresar en la cárcel, pero sí que víctima y agresor no se vuelvan a encontrar. En caso de incumplir la orden de alejamiento de tres años sí ingresará en prisión este joven.

Ante la magistrada del Juzgado de lo Penal número 1 de Zaragoza, el encausado reconoció que el 13 de diciembre de hace dos años quedó con un compatriota suyo para venderle hachís en el parque Bruil. Allí le dijo de ir a una vivienda en el Camino Fillas, donde le esperaban siete individuos. Le condujeron al salón y entre todos ellos maniataron a la víctima con cinta americana y, mientras le golpeaban, le reclamaban que les diera el dinero que les debía, diciéndole: «Tienes que decir quién ha robado la mercancía, si no dices quién ha sido el Mohad va a venir y te va a matar», mostrándole a la vez imágenes de personas muertas y golpeadas en el interior de diversos garajes.

Llegaron a pincharle con un punzón y le apuntaron con un arma de fuego en la cabeza. Todo ello durante 17 horas, si bien luego le dejaron libre tras decirle: «Nos hemos equivocado contigo, disculpa», llegando incluso a abrazarle y besarle. Eso sí, si decía algo a la Policía «habría consecuencias en la familia. Sabemos dónde vives tú y tu familia en Marruecos». Salvo el camello, el resto de individuos que están en paradero desconocido, se habían desplazado de Málaga a Zaragoza para llevar a cabo la extorsión que resultó ser fallida.