Robo millonario

El caso de Atrio encara su semana decisiva con el interrogatorio

Los acusados viajan a Cáceres entre miércoles y viernes para prestar declaración en el juzgado. La jueza decidirá si acepta la petición para que ingresen en prisión y si lo harán en la ciudad

Imagen de la entrada del hotel Atrio en Cáceres, este lunes.

Imagen de la entrada del hotel Atrio en Cáceres, este lunes.

Gema Guerra Benito

El caso del robo millonario en Atrio enfila su semana decisiva con el interrogatorio de los principales acusados por los hechos. Está previsto que ambos, ahora mismo en proceso de ser trasladados de Croacia, lugar donde fueron detenidos, a España, presten declaración ante el Juzgado de Instrucción número 4 entre el miércoles y el viernes. 

Será la jueza Aida María de la Cruz de la Torre la que decidirá después de interrogarles sobre los presuntos hechos que se les acusan si decreta prisión provisional para ellos o no y si este auto temporal hasta que tenga lugar el juicio se ejecuta en la cárcel de

Cáceres

o en otra de la geografía española.

De momento, la fiscalía sí ha presentado su petición de cárcel preventiva, no obstante queda por concretar a qué delitos deberán hacer frente y a cuántos años de prisión asciende la condena que pide para ellos el ministerio público. Sí parece claro que se enfrentarán como mínimo a delitos de robo con fuerza en as cosas y falsedad documental.

Como en este caso los objetos que se sustrajeron alcanzan un gran valor en el mercado, al menos un millón y medio de euros, queda por determinar cómo se catalogan a la hora de reclamar la cuantía de la pena. 

En relación a los acusados, la

Policía Nacional

asegura que en los últimos días se han llevado a cabo todos los trámites para que los dos principales acusados, Constantin Gabriel Dumitru, de 48 años, de origen rumano y con doble pasaporte holandés, y Priscila Lara Guevara, de México y con 28 años, sean extraditados desde Gruda en Croacia, donde fueron detenidos el pasado 19 de julio cuando pretendían cruzar la frontera hasta Montenegro. 

Lo harán en avión y llegarán a Madrid. Una vez que aterricen, la Policía Nacional dará aviso de su llegada. Para llegar hasta ellos, la policía española llevó a cabo una investigación conjunta en la que participó Europol, Interpol y Sirene y siguió su paradero durante al menos seis meses y sus movimientos por media

Europa

.

El dispositivo contemplaba que uno de los acusados ya contaba con antecedentes por robos similares en locales de productos de alto valor, pero ninguno a la altura del de Atrio, que ha sido considerado uno de los robos más sonados en la historia de la ciudad por sus características y porque en su botín, los ladrones se llevaron un ejemplar único, una botella de Chateau d’Yquem valorada en 310.000 euros, uno de los principales reclamos para los amantes de los vinos en Europa y el ejemplar que posicionaba a Atrio como una de las bodegas más importantes del país.

En cuanto a la presunta autora, no tiene antecedentes penales como su compañero y fue nombrada hace años ‘Miss Earth de Ecatepec’ de México. Los hechos ocurrieron en octubre del pasado año y desde entonces fue el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 el que se hizo cargo de las diligencias y dictaminó la orden de búsqueda y captura de los acusados. En la rueda que ofrecieron la Delegación del Gobierno y la Policía Nacional tras anunciar la detención de los imputados, precisaron más detalles sobre lo ocurrido. De hecho, la propia policía mostró en redes una secuencia de la cámara de seguridad en la que se podía apreciar cómo un hombre entraba en la bodega y salía con varias mochilas en las que presuntamente se encontraban las botellas robadas.

En relación a la secuencia de los hechos, hicieron mención a datos que ya habían trascendido desde hace meses sobre el modus operandi, como que ambos usaron documentación falsa para hacer la reserva, tarjetas de crédito temporales o en el caso de ella, una peluca y unas gafas de sol. La hipótesis que se barajó desde el primer momento fue que ella bajó a pedir a recepción algo de comer de madrugada y él aprovechó la distracción para colarse en la bodega con una tarjeta magnética previamente sustraída para que no saltaran las alarmas. Todo se realizó en cuestión de minutos y sin que se nadie se percatara de lo sucedido. De hecho, ambos abandonaron el hotel a primera hora de la mañana sin levantar sospechas y no fue hasta horas después cuando los dueños del hotel advirtieron que al menos 45 botellas habían desaparecido.

En cuanto a las novedades que aportó la Policía se encuentra que los presuntos ladrones calcularon el robo meses antes visitando el hotel en al menos tres ocasiones. Tras lo ocurrido, los dueños de Atrio recibieron multitud de muestras de apoyos de compañeros de profesión y de hecho, meses más tarde, Dabiz Muñoz, otro renombrado chef, denunció un robo, también de botellas de alto valor, en su restaurante de Madrid aunque en su momento, no se llegaron a conectar ambos sucesos.  

¿Y las botellas?

Aunque ya hay imputados por los hechos después de meses de investigación, queda por resolver otra de las grandes incógnitas del caso: ¿dónde están las botellas robadas?. Este interrogante ha contado con numerosas hipótesis a lo largo de este tiempo, entre ellas, que el robo se hizo por encargo y se pactó previamente con un comprador. De nuevo, fue abordado por la propia Policía Nacional la pasada semana.

Por su parte, el jefe de la Unidad de Delitos Económicos y Violentos puso de manifiesto que no era posible determinar el paradero de las botellas y si hay posibilidades de recuperarlas aunque precisó que la investigación maneja que parte de las botellas «hayan podido ser vendidas» sin entrar en mayores detalles. 

Otra de las opciones que se puso sobre la mesa es que pudieran encontrarse en el mercado negro, pero los expertos sostienen que son tan exclusivas y difíciles de vender sin levantar sospechas así que lo más factible es que estén en manos de coleccionistas privados con un gran patrimonio. Sobre este asunto preguntará la jueza a los dos acusados esta semana con el objetivo de despejar dudas sobre el que ya es el robo de la década en Cáceres.