Tragedia en Mislata

El fiscal cree que los feriantes colocaron las cuerdas junto al hinchable y limpiaron la sangre de Vera justo tras el accidente

Un vídeo prueba que no había ataduras en el lateral que izó el viento justo después del siniestro - El ingeniero dice que sí inspeccionó 'in situ' el castillo, pero se dejó el móvil en Elche

Declaran los tres investigados por el accidente del castillo hinchable de Mislata. / ARTURO IRANZO

Declaran los tres investigados por el accidente del castillo hinchable de Mislata. / ARTURO IRANZO

El ingeniero que certificó el dueño del castillo hinchable que salió volando en Mislata 

con once niños en su interior el pasado 4 de enero, causando la muerte a dos niñas de 4 y 8 años, Vera y Cayetana, ha insistido este miércoles ante la jueza de Instrucción número 4 de Mislata que sí inspeccionó 'in situ' la atracción y el resto del recinto ferial y que su teléfono móvil posicionaba ese día en Elche, donde tiene su despacho profesional, porque "se lo dejó olvidado" en la oficina. Argumentó que esa es la razón por la que tampoco realizó fotografías a las instalaciones, intentado explicar que por ello no constaban imágenes en el informe de declaración responsable, como suele ser habitual.

Sin embargo, cometió lo que parece un desliz, ya que, tratando de explicar que sí estuvo en Mislata, aseguró que realizó la inspección el 2 de diciembre y no el 3 -la feria estuvo un mes montada, hasta que se produjo el siniestro-, como había pactado inicialmente con el técnico municipal para acudir juntos al recinto ferial, porque el día 3 "estuve en Xàtiva" en otra visita profesional.

El perito, José Pablo B. L., que solo admitió responder a las preguntas de su letrado, no cayó en la cuenta al dar esa explicación de que el informe policial que pone en duda su presencia en Mislata el 2 de diciembre se basa en el análisis de la geolocalización de su teléfono móvil, que tanto el 2 de diciembre como en los días posteriores posicionó en Elche, tal como adelantó en exclusiva Levante-EMV, diario que pertenece a este mismo grupo. La única vez que ese móvil se conecta a antenas de València es un mes después, el 7 de enero, precisamente el día que compareció ante el grupo de Homicidios para testificar por el accidente mortal que había ocurrido tres días antes.

Acusación grave contra Homicidios

En su declaración en el juzgado, el ingeniero investigado llegó a decir que ya le había dicho a los agentes de Homicidios de la Policía Nacional que se había dejado su móvil en Elche, pero que por alguna razón no lo hicieron constar en su declaración. No explicó, sin embargo, por qué firmó ese documento al terminar pese a que no incluía un detalle de esa importancia.

A raíz de esa última afirmación, las acusaciones particulares, que no han creído su versión, solicitarán la comparecencia como testigo de la jefa de Homicidios e instructora del atestado para que explique si realmente el ingeniero llegó a informar de ese 'olvido' o si realmente, como creen, es una estratagema para disfrazar su presunta no presencia en Mislata el día que dijo haber inspeccionado las atracciones.

Por primera vez en el juzgado

Tanto el ingeniero como los propietarios de las atracciones de la Feria de Mislata, el dueño legal del castillo. Alejandro C. S., y su suegro, José Antonio M. A., han declarado en la mañana de este jueves por primera vez ante la jueza dentro del procedimiento penal abierto por dos homicidios imprudentes.

Los tres coincidieron en señalar al Ayuntamiento de Mislata, aunque el único que trató de derivar responsabilidades abiertamente contra el consistorio –y contra los feriantes también– fue precisamente el ingeniero. Este investigado fue el primero en declarar tras llegar al juzgado antes de las 10.30 horas, pese a que estaba citado a las 11.30 horas, para tratar de evitar a los medios de comunicación congregados ante la sede judicial. 

El dueño del castillo siniestrado: "Ese día, como hacía tan buen tiempo, no supervisé las cuerdas"

Tanto el feriante como su suegro llegaron mucho más tarde, pasadas las 12.00 horas, a sabiendas de que su comparecencia se había retrasado porque el abogado del primero estaba asistiendo a otro juicio en la Ciudad de la Justicia de València. 

Por esa razón, la ronda de declaraciones no comenzó hasta la una de la tarde, una vez que estuvieron presentes todas las partes personadas en la causa, esto es, además de la jueza y del fiscal, los dos abogados de las acusaciones particulares -Jorge Carbó, en representación de los padres de Vera, y Pedro Javier Gil Torres, por la de Cayetana- y las tres defensas.

¿Quién colocó las cuerdas?

Uno de los momentos más tensos de los interrogatorios se vivieron precisamente cuando el fiscal preguntó a los feriantes por los anclaje s del hinchable –13 testigos afirman sin duda alguna que no había una sola atadura por su lateral derecho, justo el que izó el viento y provocó que volcara–. Ambos respondieron que la atracción sí estaba anclada y que no se desmontaba cada día. «Solo la desinflamos e inflamos cada día, pero no desmontamos».

El acusador público pidió entonces que se exhibiera un vídeo grabado por un vecino de la finca de enfrente instantes después del siniestro, cuando aún estaban empezando a llegar las ambulancias, en el que se aprecia claramente que no había ni una sola atadura en ese lateral.

Sin embargo, misteriosamente, cuando llegó la Policía Nacional, minutos más tarde, ya vieron unas cuantas cuerdas colocadas en el suelo. De hecho, Alejandro llegó a declarar que estaban cortadas por él para liberar el castillo, algo que contradice todo lo relatado por los testigos. Ayer, tras el visionado de esas imágenes, admitió que "ese día, como hacía tan buen tiempo, no supervisé las cuerdas".

No sería la única alteración de la escena. El fiscal recordó ayer a los feriantes que uno de ellos limpió la sangre de Vera depositada en el lugar donde la niña cayó y fue atendida por los medios sanitarios. Alejandro C. S. había culpado al SAMU de esa limpieza la primera vez que declaró ante Homicidios, mentira que se desmontó en cuanto los agentes hablaron con el equipo sanitario que intervino. Aquella noche, dos agentes distintos, una policía nacional de Homicidios y un policía local le llamaron la atención al verlo rondando junto a la sangre. Poco después, ya estaba limpio el suelo.

Un vídeo de un vecino grabado justo después del accidente muestra que no había una sola atadura en el lateral derecho por el que se izó el hinchable

No solamente se les ha preguntado por los anclajes de la atracción y su ubicación en el recinto ferial, distinta a la autorizada, así como por qué no se desmontó el castillo pese a las rachas de viento que precedieron a la de 53,2 kilómetros por hora que levantó por los aires la atracción con los niños en el interior.

Así mismo, se les preguntó por quién era el empleado 'fantasma' cuya existencia niegan y que describen al menos 13 personas que aseguran que era ese joven de aspecto magrebí quien validaba los tiques y controlaba el uso de la instalación.

El abogado de los padres de Vera, una de las niñas que falleció en el accidente del castillo hinchable. / GERMÁN CABALLERO

El abogado de los padres de Vera, una de las niñas que falleció en el accidente del castillo hinchable. / GERMÁN CABALLERO

El abogado de los padres de Vera, el penalista valenciano Jorge Carbó ya había expresado a su llegada al juzgado que de las comparecencias esperaban que "se aclaren todas las incógnitas que todavía existen en el caso". Carbó hizo referencia expresa al hecho de que la atracción y el resto del recinto ferial no estuviesen instalados conforme al proyecto presentado ante el Ayuntamiento de Mislata aprobado por este; porque se puso en marcha y posteriormente no se desmontó el castillo hinchable ese a las rachas de viento que ya soplaron antes de la última y definitiva; si el ingeniero realmente hizo la supervisión desde Elx, como parece a juzgar por el análisis policial de su teléfono móvil; o cuantos trabajadores tenía el feriante en aquel momento y cuál era su situación laboral, entre otros.