Investigación

Detenido tras escupir a su pareja en la cara en Gijón y tratar de quemar el coche policial prendiendo su ropa

La mujer también acabó esposada por enfrentarse a los agentes tras el incidente, que se produjo a la puerta de un local de Fomento

El coche policial que intentó quemar el detenido, en Gijón.

El coche policial que intentó quemar el detenido, en Gijón.

I. Peláez

Un joven de 19 años identificado por discutir y escupir en la cara a su pareja, de 42, a las puertas de un bar de la zona de

Fomento (Gijon)

la pasada madrugada, en la calle Marqués de San Esteban, acabó detenido después de intentar quemar el coche patrulla en el que iba a ser trasladado a la Comisaría de la

Policía Nacional

de El Natahoyo para comprobar sus datos. En la intervención, además, también acabó esposada la pareja de este individuo, después de increpar a los agentes intervinientes y resistirse durante varios minutos.

El incidente ocurrió pasada la una de la madrugada del lunes. Los dos implicados llegaron acompañados de unos amigos, en grupo, visiblemente afectados por el consumo de alcohol. A las puertas del local, mantuvieron los dos implicados su primera discusión. “No me vuelvas a tocar así“, le dijo ella, lo que motivó que el joven, de origen marroquí, se fuera del lugar. Apenas unos minutos después regresó y entró a buscarla dentro del establecimiento hostelero, en cuyo interior, el hombre vomitó.

Tras esa escena, el joven volvió a salir a la calle. Le siguió su pareja, con quien mantuvo una nueva discusión que terminó con este joven escupiéndole en la cara y volviendo a entrar al bar, dejándola sola en la puerta. Ella, visiblemente afectada también, volvió a entrar al local un par de minutos después. En ese momento, un testigo de los hechos dio aviso a una patrulla de la Policía Nacional que pasaba por la calle Marqués de San Esteban. Un segundo testigo corroboró los hechos.

Los agentes se bajaron del coche y encontraron con el joven, que justo salía de nuevo del bar a la calle, al que pidieron su documentación para identificarle. Como no la tenía encima, le informaron de que debía acompañarles a la Comisaría para comprobar sus datos. Acto seguido apareció en escena su pareja de nuevo, que negó cualquier incidente entre ambos. También aseguró que no mantenían una relación sentimental.

Los policías llevaron al coche patrulla al joven, momento en el que la otra implicada comenzó a increparles, lo que motivó la llegada de más patrullas policiales, tanto con distintivos como un coche camuflado, así como un coche de la Policía Local. Tal fue la actitud de la joven que acabó por ser detenida, con los agentes aplicando la mínima fuerza para proceder a su arresto por los delitos de desobediencia y atentado a agente de la autoridad.

En ese momento, empezó a salir humo del coche patrulla en el que estaba el joven, lo que llevó a los agentes rápidamente a sacarle del coche, pues no le habían esposado previamente porque solo le llevaban la Comisaría para su identificación. Los agentes lograron evitar que el coche se quemara, sacando la ropa que este individuo se había quitado y papeles que había intentado prender generando humareda. Antes, había estado pegando patadas y puñetazos desde el asiento trasero del vehículo a una puerta y a una de las ventanillas del vehículo. Ya fuera del coche fue reducido y detenido por los delitos de malos tratos y resistencia.

La intervención policial levantó una notable expectación entre los clientes del establecimiento hostelero a cuyas puertas se produjo el incidente. Muchos de ellos salieron del interior y presenciaron tanto la detención del joven marroquí como la de su pareja.