Tribunales

"Martinelli la tenía controlada las 24 horas del día, ella sabía que la vigilábamos"

El guardia civil encarcelado por la trama de espionaje presuntamente montada por el expresidente de Panamá queda libre bajo fianza de 30.000 euros

Mario E.G., el enlace en Mallorca con el expresidente panameño, en los juzgados de Palma. / GUILLEM BOSCH

Mario E.G., el enlace en Mallorca con el expresidente panameño, en los juzgados de Palma. / GUILLEM BOSCH

Mario E.G., el enlace en Mallorca 

con el expresidente de Panamá Ricardo Martinelli en la trama de supuesto espionaje a una mujer, aseguró ante la jueza que ella conocía y toleraba los seguimientos. "Ricardo la tenía controlada las 24 horas del día. Ella sabía que estaba vigilada, era consciente de todo", señaló en su declaración ante la magistrada que investiga el caso, en el que hay cuatro agentes de la Guardia Civil implicados. El hombre, en prisión provisional por esta causa, afirmó que él administraba el dinero que el político enviaba para los gastos de la mujer en la isla y que la denuncia fue una venganza por no pagar el alquiler de un yate. "Ricardo le cortó el grifo y ella se sintió ofendida", aseguró el acusado, que negó haber cometido actos ilegales.

En su declaración judicial, a la que ha tenido acceso este diario, Mario E.G. explicó que conoció a la mujer en 2013 y durante los años siguientes llevó a cabo "servicios de vigilancia" para ella. "Ricardo [Martinelli] lo pagaba todo. Ella estaba a gusto y lo disfrutaba, le daba seguridad", afirmó. Según contó, el expresidente panameño le hacía llegar "dinero en mano a través de terceras personas" para sufragar las vacaciones en Mallorca de la denunciante.

El sospechoso insistió en que las vigilancias y seguimientos llevados a cabo en el verano de 2020 contaban con el beneplácito de la mujer. "Sabía que íbamos a vigilarla. Desde que entró en la vida de Ricardo sabía que estaba vigilada. Si quería estar a su lado tenía que enviarle su ubicación cada 15 minutos y darle las claves para acceder a su móvil", afirmó. El hombre admitió que se encargaba de repartir con los otros miembros del "operativo de vigilancia", entre ellos cuatro guardias civiles, el dinero enviado por Martinelli para costearlo. "No creo que ninguno llegara a cobrar más de 2.000 euros, Ricardo si tiene algo es que es muy rata", afirmó. El acusado negó haber utilizado balizas para seguir los movimientos de la mujer y tener conocimiento de actuaciones ilegales por parte de los agentes de la Guardia Civil imputados.

Mario E.G. achacó la denuncia presentada en agosto de 2020 por la "amante" de Martinelli a una venganza. Según dijo, se enfadó porque no le pagó un viaje en yate a Ibiza. "Como no le dimos el dinero, se cabreó. Ricardo le cortó el grifo y se ofendió", señaló. "Al final no supimos hacer las cosas. Esto ha sido una cosa de pareja que se ha ido de las manos y no tendríamos que haber estado ahí", resumió.

Este sospechoso es el único que permanece en prisión preventiva por delitos de pertenencia a organización criminal, acoso, cohecho y revelación de secretos. El otro implicado que estaba encarcelado, agente de la Guardia Civil, ha quedado en libertad esta semana, como había reclamado su abogado, Álvaro Martín Olmos. La titular del juzgado de instrucción 2 de Palma, encargada de las pesquisas, ha fijado una fianza de 30.000 euros que el acusado ya ha depositado.

En el procedimiento judicial por el espionaje a la mujer en Mallorca en el verano de 2020 están acusados el expresidente de Panamá, cuatro agentes de la Guardia Civil y otras seis personas.

Los guardias civiles, suspendidos de empleo y sueldo

La Guardia Civil ha suspendido de empleo y sueldo a los cuatro agentes del cuerpo acusados por el espionaje a la mujer, que fueron detenidos el pasado 14 de marzo. El instituto armado abrió un expediente disciplinario a todos ellos, en los que apunta a la gravedad de los delitos, la repercusión mediática y el daño causado a la institución. La suspensión acordada es de tres meses, aunque podría ser ampliada.