MALLORCA

"Si me denuncias por violación, cuando salga de la cárcel te mataré a ti y a tu hija"

La fiscal pide 17 años de prisión al acusado por agresión sexual y amenazas

El acusado de violar a su expareja en Capdepera, durante el juicio en la Audiencia de Palma.

El acusado de violar a su expareja en Capdepera, durante el juicio en la Audiencia de Palma. / L.Marina

Con la voz entrecortada y notoriamente afectada, la víctima de una presunta violación a manos de su expareja en su domicilio en Capdepera (Mallorca) ha revivido este miércoles en la Audiencia Provincial de Palma el calvario que le hizo vivir tras anunciarle dos semanas antes su intención de separarse. La fiscal pide inicialmente una pena de 17 años de prisión por los delitos de agresión sexual y amenazas. "Si me denuncias a la Policía, cuando salga de la cárcel te mataré a ti y a tu hija", le espetó.

Los hechos que se han enjuiciado este miércoles en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma ocurrieron sobre las cuatro de la tarde del 12 de septiembre de 2019 en el domicilio de la mujer, de nacionalidad alemana, en Capdepera. Unas dos semanas antes había anunciado a su expareja la intención de poner fin a la relación. Con él había convivido en su domicilio durante algo más de dos años.

La denunciante relató que las discusiones con él iban en aumento y ella tomó la determinación de separarse de él. También instaló cámaras en su domicilio y, el mismo día de los hechos, pretendía cambiar la cerradura de la puerta de su domicilio. "Se presentaba en casa de improviso", ha indicado. Pese a que la relación había terminado, el sujeto se presentaba sin previo aviso. Había dejado herramientas en el garaje y, cada cierto tiempo, se pasaba a recogerlas.

De repente, su expareja, que contaba entonces con 49 años, se presentó sorpresivamente en el domicilio de la víctima. Tras una breve discusión, el individuo le puso un cuchillo en el cuello. La mujer ha admitido ante la Sala que se quedó paralizada. "Tenía mucho miedo", ha recalcado. Pese a su negativa expresa a mantener relaciones sexuales , el procesado habría aprovechado esta circunstancia para penetrarla vaginal y analmente y obligar a la víctima a que le practicara una felación. El presunto agresor sexual se sirvió también de un pepino, que cogió de la cocina de la vivienda.

Para evitar cualquier atisbo de resistencia, el sujeto habría esgrimido en todo momento el cuchillo mientras la forzaba. "Cuando estaba frente a él me lo ponía en el pecho y, cuando estaba de espaldas, me lo ponía junto al cuello", ha explicado.

"Todo fue muy rápido, pero para mí fue muy largo", ha indicado la mujer. Para tratar de borrar huellas de la violación, el individuo obligó a la mujer a que se lavara y a que cogiera el cuchillo.

La vista en la Audiencia Provincial prosigue este jueves. La fiscal, la acusación particular y el abogado defensor emitirán sus conclusiones definitivas antes de que el juicio quede visto para sentencia. El acusado, por su parte, ha anunciado este miércoles su intención de ejercer su derecho a pronunciar la última palabra.