AYUDA EN LOS CUIDADOS

Estos son los cambios que trae consigo la reforma de la ley de dependencia

Se podrá combinar la ayuda a domicilio con el centro de día o la teleasistencia y se crea el derecho a elegir el lugar donde se quiere recibir las prestaciones, en casa o en una residencia

Una mujer mayor pasea con su cuidadora por una calle de Barcelona.

Una mujer mayor pasea con su cuidadora por una calle de Barcelona. / DANNY CAMINAL

Patricia Martín

Patricia Martín

Madrid

El Consejo de Ministros prevé aprobar el próximo martes un anteproyecto legal destinado a reformar la ley de dependencia y la ley de discapacidad para establecer unos mínimos de calidad, intensidad y ratios en las prestaciones y servicios, con el fin de promover igualdad de derechos se viva donde se viva. Asimismo, la reforma eliminará algunos recortes que hizo el Gobierno del PP y aún siguen vigentes en parte del territorio nacional.

La reforma creará nuevos derechos y un catálogo de servicios tendentes a apuntalar el nuevo modelo de cuidados impulsado por el Gobierno y aprobado en junio de 2024. La estrategia estatal busca desinstitucionalizar al máximo los cuidados en la vejez y apuntalar la ayuda domiciliaria, aunque como sucedió con la ley de dependencia, requiere tal cantidad de financiación y recursos que su implantación es progresiva.

Estos son los principales cambios que incorporará la reforma, según la información que ha desgranado en los últimos meses el Ministerio de Derechos Sociales:

Fin de las incompatibilidades

Cuando entre en vigor la reforma, que aún tiene una larga tramitación por delante por lo que su aprobación puede demorarse más de un año, se suprimirá el régimen de incompatibilidad de las prestaciones que aprobó el PP en 2013 y sigue vigente en algunas autonomías. Así, en toda España se podrá combinar servicios como el centro de día, la ayuda a domicilio y la teleasistencia, como ya se permite en algunas comunidades, tal como ha adelantado este viernes ‘El País’.  

Nuevos derechos

Se crearán nuevos derechos tanto para las personas que necesitan cuidados como para los cuidadores tendentes a que, al menos sobre el papel, se reconozca la libertad de elección de los servicios y el derecho a recibir los cuidados donde se quiera vivir. “Es un cambio cultural importante saber que cualquiera que sea mi situación, puedo decidir si quiero seguir viviendo en mi casa o tengo que ir a una institución”, explicó recientemente la directora general del Imserso, Mayte Sancho, quien reconoció, no obstante, que uno de los frenos a la ley de dependencia son las largas listas de espera. La falta de recursos provoca esperas medias de casi un año para empezar a recibir las ayudas.  

Ampliación de las prestaciones

Se ampliará la posibilidad de recibir prestaciones al entorno relacionar, para las personas que no tienen familiares cercanos pero sí vecinos o amigos que puedan ayudarles.  

Fin del periodo de carencia

La ley marca que el derecho a recibir las prestaciones se generará desde la fecha de resolución del reconocimiento de que se necesita la ayuda o servicio o cuando hayan transcurrido seis meses desde la presentación de solicitud, sin que haya habido una resolución expresa. Pero Rajoy introdujo en 2012 un periodo de carencia máximo dos años en las prestaciones económicas para cuidados en el entorno familiar, con el fin de ahorrar recursos, que ahora se eliminará.

Teleasistencia, un derecho

Se reconocerá la teleasistencia como un derecho subjetivo, con el fin de que ampliar su uso, dado que según el Observatorio de Dependencia, actualmente solo tienen acceso el 35,8% de los dependientes (datos de 2023).

Ayuda a domicilio

Se reforma para que sea reconocida como una prestación colectiva, no solo individual, para que se pueda recibirse también en las viviendas colaborativas o los apartamentos con servicios compartidos de forma “más eficaz”, según Sancho.  

Servicio de préstamo

Se impulsará un servicio de préstamo de productos que facilitan la autonomía, como sillas de ruedas, andadores, audífonos, adaptación del hogar, etc.  

Asistencia personal y libre de sujeciones

Se regulará la asistencia personal no solo como prestación económica, también como servicio público o privado, concertado o acreditado. Asimismo, se impulsará que no se sujete con correas u otros sistemas a las personas dependientes.