EXCLUSIÓN SANITARIA

Más de 70.000 migrantes han sufrido barreras de acceso a la sanidad española en los últimos dos años y medio

La mayoría no pueden demostrar que llevan tres meses empadronados en España, al vivir en infraviviendas, según denuncia un nuevo informe de Médicos del Mundo

El decreto del Gobierno prevé la atención integral sanitaria a todos los residentes en España, aunque no tengan papeles.

El decreto del Gobierno prevé la atención integral sanitaria a todos los residentes en España, aunque no tengan papeles.

Patricia Martín

Patricia Martín

Pese a que varios ministros de Sanidad en la etapa de Gobierno socialista han prometido reformar la ley para devolver a los inmigrantes en situación administrativa irregular la posibilidad de acceder, sin barreras, al sistema sanitario español, continúan los problemas de acceso a los que abrió la puerta la exclusión completa de la Sanidad aprobada por el PP en 2012. Pedro Sánchez, al llegar al poder, revirtió aquella polémica medida pero, para poder ser atendido en centros sanitarios, se exige a los migrantes un empadronamiento superior a tres meses, requisito al que muchos no pueden acceder, entre otras barreras.

Según un nuevo estudio de Médicos del Mundo, entre el 1 de enero de 2022 y el 31 de agosto de 2024, más de dos años y medio, se han documentado 69.650 casos de barreras al acceso sanitario y, de ellas, la oenegé ha atendido a más de 28.700 personas que han tenido obstáculos para recibir atención médica o acceder a tratamientos. Casi todos los casos documentados son de personas extranjeras –únicamente un 2,7% tiene nacionalidad española–, la inmensa mayoría procedente de Latinoamérica (fundamentalmente de Colombia, Perú y Venezuela), seguido del Norte de África (Marruecos y Argelia) y en menor medida Europa (principalmente de Rumanía) y el África subsahariana (Senegal y Mali).

La mayoría de las barreras (el 41%) tienen que ver con la exigencia de demostrar, a través del empadronamiento, que se ha residido en España al menos tres meses, dado que muchos inmigrantes en situación administrativa irregular viven en alquileres informales o infraviviendas. A ello se suma que alcaldes ultras como Sílvia Orriols, en Ripoll (Girona), han hecho gala de restringir el empadronamiento a los inmigrantes, lo que dificulta su acceso a la tarjeta sanitaria y otros servicios públicos.

La ley contempla que aquellas personas que no puedan empadronarse o demostrar que llevan tres meses en España, puedan acceder a la sanidad con un informe favorable de los servicios sociales. Pero, "en la práctica, esta vía se ha demostrado ciertamente inoperativa debido al colapso de los servicios sociales, así como a la imposibilidad de conseguir una cita en muchas comunidades si la persona no está empadronada", según denuncia el informe de Médicos del Mundo.

Los mayores reagrupados

"Por otro lado, -continúa el informe- la situación de las personas mayores reagrupadas en España por sus hijas e hijos continúa siendo de las más injustas y acuciantes (305 casos). A pesar de que estas personas cuentan con una autorización de residencia, y que su edad avanzada y débil estado de salud -muchas de ellas enfermas crónicas- exige atención médica, la legislación actual les niega toda posibilidad de acceder al sistema sanitario con cargo a fondos públicos".

Pero además hay 16.500 personas que relatan que el coste de los tratamientos o la falta de accesibilidad a los centros de salud, sobre todo de trabajadores de la huerta almeriense que no disponen de transporte público cercano, les impide acceder a la sanidad. Por último, un 25% de los casos documentados relatan obstáculos debido a la ausencia de traducción, mediación cultural o problemas de comunicación con los centros sanitarios.

Las barreras implican la "desatención a enfermedades graves", según la entidad. Así, en los 32 meses que abarca el informe, se han documentado 130 casos de cáncer, 138 de enfermedades cardiovasculares, 265 casos de diabetes, 279 casos de hipertensión, 162 casos de VIH, 224 de salud mental grave, 82 casos de enfermedades respiratorias, 97 casos de enfermedades degenerativas (entre las que se incluyen enfermedades como el alzhéimer o la esclerosis) o 43 casos de denegación de la interrupción voluntaria del embarazo entre otros.

Salud mental

"Además, la propia desatención acrecienta la sensación de exclusión y contribuye al deterioro de la salud mental de muchas personas provocando cuadros de ansiedad y depresión entre otros", según denuncia la oenegé.

Por todo ello, Médicos del Mundo propone culminar sin demora la reforma de la ley que garantiza la sanidad universal, impulsada por Mónica García, sin que se exija un tiempo mínimo de estancia o una situación administrativa concreta, desvincular el empadronamiento del derecho a la atención sanitaria y facilitar el acceso físico y cultural a los centros de salud.

“El problema no termina con el reconocimiento del derecho a la atención sanitaria. Hay obstáculos económicos, culturales y de accesibilidad que deben resolverse", reclama Rafael Campos, vicepresidente de Médicos del Mundo.