CASA REAL

La Reina Sofía, tajante: "Me voy a morir, estamos en la edad, pero lo voy a hacer con las botas puestas"

La esposa del rey Juan Carlos I tiene 86 años y su entorno más cercano confiesa cómo se siente

Estas son las nuevas portadas de las revistas del corazón: Tita Cervera y Borja Thyssen, Sara Carbonero y la exclusiva de la boda de Ángel Cristo

La Reina Sofía, durante el acto con motivo de la Patrona de la UME en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), el 7 de octubre de 2024

La Reina Sofía, durante el acto con motivo de la Patrona de la UME en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), el 7 de octubre de 2024 / Europa Press

Madrid

La reina Sofía se ha convertido en el foco de interés para muchas personas que se preguntan cómo está sintiéndose con respecto a la publicación progresiva de detalles sobre su vida privada. Las aventuras que ha tenido su marido con otras mujeres durante años han dejado sus huellas. Recientemente, no solo han salido a la luz imágenes en las que el rey Juan Carlos aparece con Bárbara Rey en actitudes que muestran el estrecho vínculo entre ellos, sino que, además, también se ha conocido públicamente el contenido de unos audios en los que ambos hablan sobre la Emérita.

En toda esta vorágine mediática, su esposa acaba convirtiéndose sin pretenderlo en protagonista. Nacida en Atenas en 1938, a sus 86 años Sofía de Grecia sigue en la Zarzuela y, muy activa, continúa acudiendo a numerosos actos públicos que llenan su agenda cada semana. Pero la preocupación por su estado de ánimo, sobre todo en estos momentos, se ha acrecentado.

La reina Sofía "ni lo ha visto ni lo quiere ver"

Si bien hace unos días el exmiembro del Gabinete de la reina Sofía, José Luis Ortega, señaló en televisión que la Emérita está viviendo "con muchísima preocupación y tristeza" la publicación de esos audios por lo que suponen para su entorno familiar y por "lo que pueda pensar la opinión pública", ahora otras nuevas informaciones apuntan a que la progenitora del actual monarca, Felipe VI, estaría tranquila y más que acostumbrada.

Desde el entorno cercano a la madre del rey, las palabras no coinciden con las de Ortega y explican: "Después de todo lo que ha pasado, sería normal imaginársela triste y decaída, pero no es así como se siente. Ya no duele como antes. Han sido muchos golpes. Y ahora es: '¿Qué más pueden decir?'", ha revelado la revista del corazón ¡Hola! que habrían sostenido desde el círculo más próximo a la esposa del Emérito.

Sin meterse en el barro sobre su matrimonio, estas fuentes vinculadas con la Casa Real afirman que la reina Sofía "ni ha visto ni quiere ver" todos los datos que han salido a la luz en las últimas semanas. De hecho, habría estado muy ocupada y el escándalo le habría pillado "de viaje entre Grecia, España y Suiza". Ni está "enfadada", ni resentida", afirman: "No nada en la alegría, pero tampoco es una persona infeliz". De hecho, ni siquiera se expresa en malos términos sobre su marido en sus conversaciones, han asegurado estas fuentes.

Un férreo compromiso con sus funciones con la Corona

Ella, que siempre ha tratado de ser profesional y discreta, "está a lo que está: el Rey, la Corona y el país", se zanja. "Vivió lo que le tocó y no es que tragara con todo, es que fue educada en otra época y estaba casada con el Rey de España, que, por cierto, fue el único gran amor de su vida", aseveran las personas más cercanas a doña Sofía.

En este punto sí coinciden con lo que detalló Ortega, quien aseguró en el programa Vamos a ver hace unos días: "Jamás se ha visto ninguna mirada extraña (de ella) hacia el Rey. Desde que ha nacido ha estado muy bien educada para sostener la monarquía", ha explicado este trabajador que tanto tiempo estuvo en Zarzuela al servicio de la que por aquel entonces era la reina de España.

La madre del rey afronta la última etapa de su vida con optimismo: "Hay que ser realistas, me voy a morir, estamos en la edad, pero lo voy a hacer con las botas puestas", le habría dicho a una amiga suya, con un gran sentido del compromiso con la Corona. De hecho, no le gusta que la denominen con un término: "Si sigo trabajando, no sé por qué me llaman Reina emérita", le habría dicho.

Ahora, doña Sofía se dedica a participar en homenajes y actos públicos de cara a la ciudadanía. También mantiene como aficiones la lectura, la pintura, la música, el cine y las series, según desvela ¡Hola! y, aunque ya no puede hacer deporte, sí tiene buenos hábitos de alimentación.