INFLUENCERS Y JÓVENES

Qué es la 'cosmeticorexia' y por qué las 'influencers' tienen la culpa

Se trata de una tendencia que se ha extendido a través de las redes sociales

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Una niña siendo maquillada por una persona adulta

Una niña siendo maquillada por una persona adulta / Pixabay

La cosmeticorexia es un concepto que engloba la adicción a la adquisición de productos cosméticos para el cuidado de la piel y para la prevención del envejecimiento de la dermis. Sin embargo, personas expertas en dermatología advierten de que cada vez se reduce más la edad de las clientas con obsesión por el aspecto y por la textura de su rostro, que ya se ha convertido en un trastorno.

Niñas y adolescentes -sobre todo, del género femenino- caen en esta trampa estética. Los cánones de belleza impuestos a las mujeres a través de los tentáculos del imaginario colectivo, las conversaciones cotidianas, la publicidad, el cine, etcétera, hace un par de décadas que también utilizan las redes sociales como medio para seguir propagándose.

La conjunción entre estos ideales de perfección física y algunas tendencias que han proliferado en los últimos años en la creación de contenidos para plataformas como Instagram y TikTok crean un caldo de cultivo óptimo para transmitir una preocupación excesiva por el falsamente denominado "autocuidado" y una oda al skincare (hábitos de cuidado facial).

Así, jóvenes que publican a menudo vídeos sobre rutinas de limpieza e hidratación facial, maquillaje o temas similares promocionan cosméticos en sus perfiles. Estos vídeos y fotografías, frecuentemente patrocinados por las propias marcas, alcanzan un público que, si bien no es su objetivo principal, acaban convirtiéndose en consumidoras reales o potenciales. Pero, además de aquellos contenidos que llegan colateralmente a las adolescentes, incluso se crean contenidos expresamente dirigidos a ellas.

De esta manera, menores de 18 años acaban comprando productos que su piel no necesita. Como se indica desde el sector de la dermatología, exceptuando pacientes con patologías determinadas en la piel que deben ser examinadas y tratadas por especialistas (rosácea, acné, etcétera), buena parte de los rostros de personas con una edad tan joven solo requieren una limpieza sencilla con agua y jabón neutro, protector solar y crema hidratante.

Los efectos de la 'cosmeticorexia'

Todo este aluvión de contenidos provoca en ellas varios tipos de consecuencias. Por una parte, que se destinan cantidades de dinero ingentes y superfluas para una piel sana que no necesita un producto de esas características. Por otra, que la dermis se puede desgastar por la utilización de químicos que resultan abrasivos con tejidos que aún se están desarrollando, porque un rostro joven no se debe cuidar del mismo modo que uno más maduro.

También se producen efectos psicológicos, como la distorsión de la percepción y la insatisfacción constante al no alcanzar cánones de belleza que para muchas adolescentes resultan inaccesibles. Estos pueden derivar en problemas de autoestima, ansiedad y depresión.

Los padres, aparte de supervisar y limitar el contenido al que acceden sus hijos e hijas en redes sociales, deberían mantenerse alerta por si hiciera falta la intervención de una persona profesional que las atienda, tanto en el plano psicológico, como en el dermatológico. De esta manera, las adolescentes no recurrirán por sus propios medios a búsquedas en Internet cuyas fuentes no siempre son voces expertas, ya que esas recomendaciones podrían perjudicar su salud física y mental.