RETROSPECTIVA

El Pompidou celebra el universo de Norman Foster, el arquitecto más famoso del mundo

El museo dedica una amplia retrospectiva sobre más de un centenar de proyectos del pasado, presente y futuro del célebre arquitecto británico

La sede de Apple, en Silicon Valley. La sede de Apple, en Silicon Valley.

La sede de Apple, en Silicon Valley. La sede de Apple, en Silicon Valley. / Nigel Young

No lo llamen retrospectiva, sino 'futurospectiva'. El Centro Pompidou inaugura este miércoles una gran exposición dedicada al arquitecto británico Norman Foster (1935, Mánchester). El museo parisino de arte contemporáneo destina su mayor sala destinada a exposiciones temporales al legado arquitectónico de Foster.

Abierta al público hasta el 7 de agosto, en ella se muestran unos 130 proyectos (de un total de 400) del estudio Foster + Partners. Ha sido elaborada en estrecha colaboración con el arquitecto y su fundación. Incluso él mismo redactó los textos con los que se explica el contenido de cada sala. Representa prácticamente un testamento artístico del 'starchitect' (estrella de la arquitectura) por excelencia.

Uno de los méritos de la exposición es aportar una reflexión teórica sobre el autor de centenares de proyectos que marcaron numerosas metrópolis en las últimas décadas; entre ellas, Barcelona con la Torre de Collserola.

"Hemos intentado mostrar las fuentes de inspiración y la genealogía de su trabajo. Hay todo un trabajo de fondo que no se había hecho antes", explicó Frédéric Migayrou, comisario de la muestra, en la visita de prensa a la que asistió El Periódico de Catalunya, del grupo Prensa Ibérica.

El Queen Alia International Airport.

El Queen Alia International Airport. / Nigel Young

Más que retrospectiva crítica sobre su arquitectura, se trata de una especie de autobiografía en forma de exposición. Un recorrido a lo largo de su carrera, lo que permite constatar aquellas inquietudes constantes en sus más de 60 años de trabajo como arquitecto. Una de ellas es la combinación de innovación tecnológica con integración en el espacio exterior y respeto de la naturaleza. “Foster desarrolla una arquitectura orgánica a través de un gran interés por la tecnología”, destaca el comisario.

Innovación tecnológica y respeto de la naturaleza

La exposición empieza en una gran sala con decenas de dibujos hechos a lo largo de su vida, desde su época como estudiante de arquitectura en Mánchester y en la prestigiosa universidad estadounidense de Yale hasta el presente. También se exponen centenares de fotografías de edificios o formas arquitectónicas captadas por el mismo artista. En la muestra se ven, además, más de una decena de objetos fetiche para Foster. Por ejemplo, la carrocería de un Mercedes, una avioneta o las esculturas de artistas de vanguardia de principios del siglo XX, como Constantin Brancusi o el futurista italiano Umberto Boccioni.

El hall del British Museum.

El hall del British Museum. / Nigel Young

Las innovaciones tecnológicas y la ciencia ficción fascinaron a Foster desde su juventud. Pero desde sus inicios como arquitecto también tuvo en cuenta el respeto del medioambiente. “Foster Associates nació al mismo tiempo que la idea de una 'arquitectura verde', aunque esta expresión aún no había sido inventada”, presume el arquitecto británico en una entrevista con el comisario de la muestra. Este interés por una arquitectura sostenible a nivel energético y medioambiental se debió a la influencia del arquitecto estadounidense Richard Buckminster Fuller, uno de sus principales referentes. En esos años de formación también quedó marcado por el ensayo 'Primavera silenciosa' de Rachel Carson, una obra precursora del ecologismo en Estados Unidos.

De hecho, esta relación entre la naturaleza y sus diseños arquitectónicos estuvo presente desde sus primeros trabajos. Así sucedió con un mirador, llamado Cockpit por la forma de la cabina de un avión de la Segunda Guerra Mundial, diseñado en 1964 en la localidad costera británica de Feock y considerado su primer proyecto. En ese caso ya aparecía como un elemento singular la importancia de la luz natural y de los espacios abiertos, como también pasaría pocos años después con la Skybreak House, utilizada como escenario de rodaje en 'La Naranja Mecánica' de Stanley Kubrick. A mediados de la década de 1970, Foster también trabajó en un proyecto de viviendas respetuosas con el medioambiente en la isla canaria de La Gomera.

El arquitecto Norman Foster.

El arquitecto Norman Foster. / Archivo

Reconstruir el pasado e imaginar el futuro

La muestra no se divide en partes cronológicas, sino temáticas. Además de la relación entre su arquitectura y la naturaleza, hay una dedicada a las cubiertas y las estructuras, otra a los rascacielos, a las remodelaciones de edificios históricos, las planificaciones urbanas, las infraestructuras de movilidad, como los aeropuertos, y a sus proyectos científicos y espaciales. 

El maestro británico empezó su carrera en el estudio Team 4, fundado en 1963 con su amigo Richard Rogers y sus dos esposas también arquitectas, Wendy Cheesman Foster y Su Rogers. Aunque ese estudio solo duró cuatro años y Foster fundó en 1967 el suyo propio, ellos cuatro sentaron las bases de la arquitectura “High-Tech”. Curiosamente, Rogers diseñó el singular edificio del Centro Pompidou, concebido como una estructura de cristal y metal con reminiscencias evidentes al estilo fosteriano.

Además del rascacielos del banco HSBC en Hong Kong, del aeropuerto internacional de Hong Kong —considerado el primer hub aeroportuario en el mundo— o del Apple Park en California, Foster se encargó de las remodelaciones de edificios monumentales e históricos, como la cúpula de cristal del Reichstag (Parlamento) en Berlín o el patio del British Museum en Londres. También diseñó estaciones de metro en Bilbao e incluso gasolineras de Repsol. 

“Creo que el periodo más interesante de su obra arquitectónica será la próxima década”, sostiene Migayrou. Pese a sus 87 años, tiene numerosos proyectos en mente. Colabora con la ONU en la reconstrucción de la ciudad ucraniana de Járkov, pero también con el MIT de Boston para desarrollar pequeños reactores nucleares e incluso con la NASA en un proyecto de viviendas espaciales para la Luna o el planeta Marte. La muestra en el Pompidou permite conocer los motivos por los que se convirtió en uno de los arquitectos contemporáneos más célebres en el mundo.