Sector agrario. Retos y oportunidades

Soluciones para una agricultura más sostenible y rentable

La agricultura es una de las principales actividades económicas y una de las más necesarias para asegurar el desarrollo de la sociedad. De una agricultura funcional y eficiente depende el sustento de toda la poblaciónLa agricultura es una de las principales actividades económicas y una de las más necesarias para asegurar el desarrollo de la sociedad. De una agricultura funcional y eficiente depende el sustento de toda la población

Campos de cultivo.

Campos de cultivo. / ENERIZ, PILAR

Redacción

El crecimiento acelerado de la población en el planeta requiere soluciones para garantizar que todas las personas puedan tener una alimentación adecuada y saludable. Según la ONU, seremos unos 8.600 millones de personas en el mundo para el año 2030 (en menos de una década) y la mayor parte de este crecimiento se vivirá en las ciudades, que deberán expandirse para poder cobijar esta población creciente. Consecuentemente el crecimiento de las ciudades se hará a costa de terrenos cultivables, lo que provocará una reducción de las potenciales tierras de cultivo disponibles.

Otro gran reto al que se enfrenta la sociedad actual es el contexto de emergencia climática que vivimos. El cambio climático ha puesto en jaque nuestro modo de vida y exige cambios fundamentales y acciones resueltas para combatirlo de forma efectiva. La crisis climática también pone en entredicho el acceso a recursos esenciales, como el agua. Sin ir más lejos, nuestro país vive episodios cada vez más frecuentes y severos de estrés hídrico, en los que la demanda de agua supera con creces las reservas disponibles.

Un efecto derivado del cambio climático es una potencial reducción de la fertilidad del suelo, lo que obliga a buscar nuevos tipos de cultivo que se adapten mejor a las nuevas características del clima. Los episodios climáticos extremos se suceden y afectan negativamente al campo y su producción, causando graves pérdidas económicas. 

Optimización de recursos

En esta situación de crisis global, es un hecho que el incremento de los costes (en particular, los energéticos) supone una dificultad añadida para el correcto desarrollo de la actividad agrícola. Por lo tanto, el sector se enfrenta a un reto decisivo: ser capaz de producir más, empleando menos recursos.  

El avance hacia una agricultura tecnificada es una de las principales tareas a acometer para optimizar los costes económicos y el consumo de recursos en la agricultura, tratando así de establecer una producción lo más eficiente posible. 

En este escenario se plantea como una solución esencial el paso a riego de precisión, incorporando las diferentes tecnologías disponibles. El cambio a este tipo de sistemas, desde otros menos eficientes como el riego por inundación, supondría un importante ahorro de agua. También es necesario adoptar el uso de energías renovables, como la solar fotovoltaica, para reducir los costes energéticos asociados al proceso de tecnificación de la producción agrícola, así como recursos de agua no convencionales como el aprovechamiento de las aguas regeneradas para riego, incrementando la disponibilidad de los recursos hídricos.

Metas de futuro

La aplicación de todas estas innovaciones implicará un beneficio medioambiental, en línea con el papel del agricultor como principal defensor del medio.   

Garantizar el relevo generacional se ha convertido en una de las cuestiones esenciales. El complejo contexto económico actual, entre otros factores, ha propiciado un éxodo rural que ha puesto en jaque la continuidad de la actividad de muchas plantaciones. Es importante concienciar a la población de la necesidad de que se garantice el relevo generacional en nuestros campos, ya que de ello dependerá nuestra supervivencia. 

En este escenario, Agbar Agriculture trabaja en servicios y soluciones orientados a optimizar la producción agrícola y asesorar para conseguir un modelo más eficiente, sostenible y productivo: estudio de la viabilidad técnica y económica, diseño del proyecto, ejecución del proyecto “llave en mano” y posterior asesoramiento técnico para la gestión del cultivo. 

Todo esto teniendo como ejes centrales de su trabajo la digitalización y la sostenibilidad, y adaptando cada proyecto a la visión de la Unión Europea, consiguiendo de esta forma maximizar la rentabilidad, competitividad y sostenibilidad de las explotaciones agrícolas de nuestro país.