LOTERÍA DE NAVIDAD

Décimos de Lotería de Navidad, participaciones... ¿qué diferencia hay?

Es una forma muy frecuente de participar en el sorteo en empresas, familias o grupos de amigos

Varias personas hacen cola en una administración de lotería. EPC

Varias personas hacen cola en una administración de lotería. EPC / ZOWY VOETEN

Constan Doval

El Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad 2022, en marcha desde las 9 de la mañana de este jueves 22 de diciembre, reparte este año un total de 2.520 millones de euros en premios, lo que supone 112 millones más que el año pasado, cuando se repartieron un total de 2.408 millones de euros en premios. Estos han sido todos los premios que han salido por el momento. Y es que, bien mediante décimos completos o bien mediante participaciones, son muchos los españoles que se han animado a adquirir sus boletos, a la venta desde julio, para el tradicional evento navideño.

¿Qué diferencias hay entre un décimo y una participación?

El típico décimo de la Lotería de Navidad es, como su propio nombre indica, la décima parte de un billete (diez décimos de un mismo número y serie). El precio es de 20 euros y opta al premio máximo, el 'Gordo' (400.000 euros por décimo), del que Hacienda se queda una parte.

Los décimos están emitidos por Loterías y Apuestas del Estado, por lo que se pueden cobrar bien en una administración, o bien en una entidad bancaria colaboradora.

En el caso de las participaciones, papeletas o boletos del Sorteo de Navidad, hay que recordar que no cuentan con el respaldo de Loterías y Apuestas del Estado. Por lo general reparten el valor de un décimo, de ahí su precio reducido.

Como las papeletas se suelen repartir entre varias personas, conviene que queden por escrito los datos de los participantes y de la persona que compra y gestiona las mismas para evitar problemas a la hora de cobrar, si el boleto resulta premiado.

Quien se encargue de gestionar las participaciones debe acreditar ante la Agencia Tributaria que el premio se va a repartir, para que no se considere una donación, lo que supondría pagar el impuesto de sucesiones y donaciones.

Las participaciones las cobra el gestor de las mismas a través de un banco, dando fe de los nombres, apellidos y DNI de los participantes, que recibirán la parte del premio que corresponda.