Día Mundial del Saneamiento

Al cuidado de las aguas subterráneas

Agbar impulsa nuevos proyectos para mejorar la eficiencia de las plantas de tratamiento y potenciar el agua regenerada

Ecofactoria del Baix Llobregat

Ecofactoria del Baix Llobregat

Lara Bau

Mañana, 19 de noviembre, Naciones Unidas impulsa el Día Mundial del Saneamiento, también conocido como Día Mundial del Retrete, para concienciar a la sociedad sobre la importancia del saneamiento. Es un salvavidas que evita la transmisión de enfermedades y facilita la salubridad de los espacios. Este año, se centra en el impacto de la crisis de saneamiento en las aguas subterráneas bajo el lema 'Hacer visible lo invisible' y explora la contaminación de los recursos hídricos subterráneos causada por los sistemas inadecuados de saneamiento. Se trata de una problemática global: cerca de la mitad de la población mundial, unos 3.600 millones de personas, no tienen acceso a servicios de saneamiento gestionados de forma segura. 

El agua subterránea es la fuente de agua dulce más abundante del mundo. Su papel es fundamental: supone una gran proporción del agua que utilizamos para el consumo, el saneamiento, la producción y los procesos industriales. Las aguas subterráneas, alimentadas por la lluvia y la nieve que se infiltran en el suelo, también son decisivas para el buen funcionamiento de los ecosistemas naturales, nutriendo manantiales, ríos, lagos y humedales. A medida que empeora el cambio climático y crece la población, el agua subterránea se convierte en un recurso aún más vital para la supervivencia. 

Gracias a su conocimiento del agua, y con el objetivo de preservarla, Agbar, del grupo Veolia, ofrece soluciones innovadoras en torno a la gestión sostenible del agua y los recursos naturales para las ciudades, la agricultura y la industria. La hoja de ruta de la compañía está alineada con la Agenda 2030 y los ODS de las Naciones Unidas. A través de la innovación, la digitalización y el impulso de alianzas, el grupo actúa en la lucha contra el cambio climático y la preservación de los recursos naturales. 

Pone especial foco en la conservación de todas las fuentes de agua, como las aguas subterráneas, con la gestión diversificada de estas y una optimización de la extracción de los recursos. En la gestión integral del ciclo del agua, Agbar se compromete a garantizar el suministro de agua y saneamiento de calidad. En la actualidad, la compañía es referente en España en la gestión del servicio de depuración, con más del 25% de agua residual tratada en el territorio. Opera 650 estaciones depuradoras en el país, por las que anualmente pasan 1.020 hm³ de agua, el equivalente a tratar el agua de más de 340.000 piscinas olímpicas. 

Innovación en la gestión

En su apuesta para fomentar la circularidad en sus procesos, Agbar está trabajando para la transformación de las depuradoras tradicionales en ecofactorías

Este proyecto de gestión integral está basado en el concepto de economía circular y sustentado en cuatro pilares: la descarbonización energética, impulsando la producción de energía renovable y la eficiencia energética; la reutilización del agua a través de la ampliación de la gestión y distribución de agua regenerada para nuevos usos; la valorización de los recursos a través de su aprovechamiento y las altas exigencias de calidad para el cumplimiento de la normativa actual. Con este modelo, Agbar consigue valorizar el 71,2% de los residuos generados. La propuesta de transformación ha sido reconocida por las Naciones Unidas por su papel en la lucha contra el cambio climático. Actualmente, se aplica en diferentes puntos de España, siendo referentes la ecofactoría Bio Sur de Granada, gestionada por Emasagra, y la ecofactoría del Baix Llobregat (Barcelona), operada por Aigües de Barcelona. 

Regeneración

En el contexto actual de escasez hídrica, combinado con la alta demanda de agua de las ciudades, es necesario apostar por la regeneración del agua. Es un proceso que se lleva a cabo mediante un tratamiento avanzado que consigue depurar las aguas residuales hasta alcanzar una calidad que permite reutilizarla en el riego de calles y zonas verdes, la producción agrícola, en procesos industriales o para la recarga de acuíferos. La reutilización de las aguas residuales es un pilar esencial en la estrategia de Agbar: la compañía reutiliza 128,7 hm³ de agua regenerada, el 53% de los cuales se destina a usos agrícolas.

Un ejemplo de aplicación es la creación de una línea de pozos para inyectar agua regenerada al acuífero principal del Delta del Llobregat. Gracias al agua tratada en la ecofactoría del Baix Llobregat, se alivia la presión sobre los acuíferos del río, considerados una de las fuentes más importantes y estratégicas de agua subterránea en el territorio metropolitano barcelonés. Desde hace décadas están en estado de degradación a causa del consumo humano y los fines industriales. La inyección de agua regenerada actúa como barrera contra la posible entrada de agua marina, mejora la calidad del agua y la capacidad de almacenamiento del acuífero. 

Life Matrix

Ecofactoría Bio Sur de Granada, un referente internacional en economía circular. / Agbar

En Marbella (Málaga), Cetaqua Andalucía impulsa el proyecto Life Matrix, también centrado en la recarga de acuíferos con agua regenerada procedente de la depuradora de La Víbora. Se trata de una zona con gran estrés hídrico, especialmente en verano a causa de los turistas de la Costa del Sol, por lo que se está trabajando para crear un humedal artificial y basas de infiltración para recargar los acuíferos. Este tipo de soluciones basadas en agua regenerada permiten cuidar el medioambiente a la vez que cuidar el suministro de agua.