La Escuela de Danza Colorado se solidariza con Ucrania

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El pasado 18 de junio, la Escuela de Danza Colorado celebró un festival de danza benéfico para ayudar a las familias ucranianas desplazadas por la guerra.

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María del Carmen Marín y Jacinto Colorado / .

La Escuela de Danza Colorado es una empresa familiar dirigida por un matrimonio: María del Carmen Marín de 87 años y Jacinto Colorado, de 93. La escuela fue fundada hace casi 40 años, junto con su hija María Jesús que dirige el día a día de la escuela, con un profesorado cualificado y miembros de la Royal Academy of Dance (RAD) e Imperial Society of Teachers of Dancing (ISTD), dos instituciones especializadas en la educación y formación de alumnos en danza. El profesorado está conformado en la actualidad por Eva Domingo, Lissette María Contreras, Rosa López, además de la propia Mª Jesús Colorado.

Mª Jesús Colorado, Lissette María Contreras, Eva Domingo y Rosa López

Mª Jesús Colorado, Lissette María Contreras, Eva Domingo y Rosa López / .

Durante todos estos años han pasado numerosas profesoras y alumnas, que al terminar sus carreras de la Royal Academy of Dance, han abierto sus propias escuelas de ballet.

Escuela de Danza Colorado

Durante todos estos años han pasado numerosas profesoras y alumnas, que al terminar sus carreras de la Royal Academy of Dance, han abierto sus propias escuelas de ballet.

Ingrid Berankova Ambruzova entró en la escuela 1992 y en 1994 entro en el conservatorio nacional de Praga, y luego en la compañía de Praga en el 2003.

Gracias a su imparable trabajo a lo largo de los años y su pasión por la danza, María Jesús Colorado ha conseguido que la escuela siga siendo un lugar de aprendizaje para futuros bailarines y bailarinas.

Convertir la danza en una actividad con la que ayudar a aquellos que más lo necesitan ha sido una de las ideas que ha puesto en marcha la Escuela de Danza Colorado. Tanto la idea que promueve su nieta Sara Colorado que gestiona, organiza y logra que se lleve a cabo involucrando a Juntosporucrania.es para que localizara a la persona ideal para el proyecto y ponerlo en marcha junto a María Jesus Colorado, ha sido acogida con tanto entusiasmo que los beneficios del festival han sido donados a la Fundación Olvidados que sigue enviando camiones a Ucrania. Ellos, junto a la asociación  juntosporucrania.es apadrinada por La Fundación Josep Santacreu, consiguieron que Eugenia Kulishova, coreógrafa profesional ucraniana que perdió su escuela en Kiev, se hiciera cargo de encontrar a los niños, que han sido los verdaderos protagonistas del festival de danza. Unos niños que sentían que ayudaban a sus padres y que, en menos de tres semanas, aprendieron un número que no estaba exento de dificultad.

Tras el estallido del Covid 19, celebrar este evento ha resultado ser todo un reto y un acto muy simbólico para toda la familia Colorado. Con la constancia de Sara Colorado, su empatía con las familias ucranianas, su esfuerzo, dedicación y gran corazón llevaron a que el resultado final del festival fuera todo un éxito y demuestra que la implicación de los jóvenes en las causas solidarias en España es cada vez mayor y es un ejemplo para el resto de jóvenes de este país, con todo ello, la Escuela Danza Colorado ha podido retomar sus festivales de fin de curso con el especial añadido de ayudar a aquellos que más lo necesitan y reiniciar el 12 de septiembre su actividad de enseñanza. 

Sara Colorado

Sara Colorado / .

Más de 40 niños ucranianos en el escenario

Además de los más de 120 alumnos de la propia escuela Colorado que participaron, al evento se apuntaron más de 40 niños y niñas ucranianos de entre 6 y 13 años que nunca habían hecho danza ni actuado en público. Estos pequeños, que no se conocían entre sí, estuvieron ensayando durante tres semanas siguiendo los pasos de la coreógrafa Kulishova, la canción que ganó Eurovisión Stefania, de Kalush Orchestra.

Eugenia Kulishova perdió su escuela de danza en Ucrania, ha sido la responsable de dirigir los ensayos y de ayudar a los más pequeños a sacar su máximo potencial en tiempo récord.  Pero además, el acto de Sofiia Kobrina en solitario también consiguió emocionar al público. Esta chica ucraniana de 13 años lleva en el mundo de la danza desde que tan solo tenía cuatro. Con su coreografía, la joven representó en gran parte lo que ha sido su vida: una constante huida de la guerra. Cuando tenía 5 años tuvo que escapar del conflicto armado de Dombás a Kiev y, ahora, de Ucrania a España.

Y el resultado final es espectacular. El teatro, con más de 500 personas dentro, se puso en pie y consiguieron un aplauso que duró muchos minutos. Y todo gracias a la profesionalidad de La Escuela de Danza Colorado y unos dueños que lloraron de emoción al ver a tantos niños sobre el escenario y su sueño cumplido.