PODCAST

El rey del ruido blanco que se hizo rico con sonidos de grillos y secadores: "Si digo cuánto gano me pongo una diana"

Solo en Spotify, Todd Moore gana al menos 18.000 dólares al mes por la reproducción de su podcast, uno de los más escuchados en EEUU

En la biblioteca de sonidos cotidianos de su app, con más de 5 millones de usuarios, está el ruido de un secador de pelo, que ha sido reproducido el equivalente a 2.350 años

A su página web usuarios españoles han subido sonidos del trajín del Mercado de la Boquería o las olas rompiendo en la Playa de San Sebastián

Los psicólogos advierten: "Son como una droga, no debemos condicionar a ellos nuestro sueño o concentración"

Todd Moore, creador de la app White Noise, junto a su perro en su barco.

Todd Moore, creador de la app White Noise, junto a su perro en su barco. / EPE

Alberto Muñoz

Alberto Muñoz

Si alguien dice que una comida hace chop, chop, tu cerebro puede mostrarte el contenido de una olla borboteando, recordarte el olor de tu plato favorito e incluso trasladarte al calor que sentiste en aquella cocina durante tu infancia. Eso, con solo decir chop, chop. A explotar esa sensación se dedica, de un modo más complejo, Todd Moore, un experto en ciberseguridad de Estados Unidos que ha encontrado en la memoria sensorial un filón que le reporta decenas de miles de euros al mes.

“No puedo decir cuánto gano porque me pondría una diana en la espalda, aunque quizás ya lo esté haciendo con esta entrevista. Me van a copiar el modelo y me vais a hacer perder dinero”, bromea a

El Periódico de España

desde su residencia en las tropicales islas de los Cayos de Florida. 

En 2008, poco después de que saliese el primer iPhone, Moore fundó una app llamada White Noise que se convirtió en un éxito prácticamente instantáneo. Desde entonces, se dedica a crear y distribuir ruido blanco y sonidos del día a día que se repiten durante horas.

Hay quien busca el canto de los grillos o el ronroneo de un gato. Otros, las olas del mar. Y hay incluso quienes necesitan desesperadamente que la banda sonora de su vida sea la descarga de un camión de reparto o un secador de pelo en constante funcionamiento. 

“Cuando empecé con la aplicación apenas tenía un par de sonidos, pero en cuanto di el pelotazo con ella empezaron a llegarme miles de solicitudes de sonidos concretos. Uno de los que me escribió, el tipo del secador, me dijo que se le rompían cinco o seis al año por tenerlos constantemente enchufados. Mucha gente se rio de mí por crear aquel sonido, pero es que no podía dejar que se le quemara la casa por mi culpa”, recuerda, riéndose, sobre un sonido que desde entonces ha sido reproducido ya durante más de 1.235 millones de minutos. O, lo que es lo mismo, 20,5 millones de horas, 857.300 días o 2.351 años.

No existe ninguna evidencia científica que demuestre que el ruido ayuda a la concentración. De hecho, más bien se ha demostrado lo perjudicial que es”, rebate Fernando Callejo, psicólogo y fundador de UPAD, un centro especializado en servicios de Psicología, Coaching y Desarrollo Personal. “Depender de cualquier elemento externo para alcanzar un estado concreto no es bueno. Genera dependencia y llega un momento en que solo eres capaz de alcanzar ese estado con algo ajeno a ti”.

Son, por ejemplo, las personas que necesitan escuchar la radio o la televisión de fondo para poder dormir. O los bebés a los que se calma con sonidos que le recuerden al útero materno. Pero también aquellas personas que acaban asociando ruido de cualquier tipo a una sensación determinada. “Es como una droga, y, por tanto, siempre hay gente dispuesta a lucrarse con ello, pero tenemos que ser capaces de desarrollar herramientas internas que nos ayuden a alcanzar el estado de bienestar o concentración que queremos por nosotros mismos”, apunta Callejo.

"Yo creo que todos tenemos un sonido que nos transporta a nuestra infancia y que nos hace sentirnos cómodos. Y a eso me dedico yo, a recopilarlos y a ofrecérselos a la gente", defiende Moore.

A día de hoy, los 800 sonidos que ha desarrollado White Noise en su aplicación se han escuchado, según datos de su página web, más de 100 millones de veces por 5 millones de personas distintas, aunque son cifras que pueden haberse quedado desactualizadas. Desde que apostaron por el podcast, su crecimiento es exponencial, pues en 2022 tienen más de 50.000 reproducciones al día solo en su podcast en Spotify. 

En la plataforma líder del stream sonoro se calcula que la empresa, formada por cinco empleados, además de Moore, recibe alrededor de 12 euros por cada 1.000 reproducciones, es decir, 600 euros al día y 18.000 al mes. Eso, de una plataforma, pero es que White Noise está presente en todas, además de dispositivos como Alexa, las smart TV o videoconsolas como la Xbox: “Ése ha sido siempre mi modelo de negocio. Estar presente en todos los canales de distribución que salgan. No te puedes imaginar la cantidad de pasta que gané en la tienda de aplicaciones de BlackBerry”.

A pesar de que alrededor del 94% de sus ingresos provienen ahora mismo del stream, la app White Noise sigue siendo muy rentable para Moore. Tanto en su versión premium, que se vende a 0,99 euros y que ha sido comprada más de 100.000 veces en la Play Store de Google, como la gratuita, que incluye publicidad y se ha descargado en más de 5 millones de ocasiones.

En Estados Unidos, según Chartable, Tmsoft's White Noise Sleep Sounds está entre los 50 podcast más escuchados de todo Spotify y entre los 10 más escuchados relacionados con la Salud y el Bienestar.

Un año escuchando una playa de Finisterre

La web whitenoisemarket.com tiene, además, la posibilidad de que los usuarios graben sus propios sonidos y los sitúen en el mapa del mundo. En España, por ejemplo, el arrullo de las olas de la playa de San Sebastián se ha escuchado durante 30.000 minutos (21 días), el cauce del Río Tinto en Huelva más de 100.000 (70 días) y el estridente canto de los pájaros tropicales del parque natural gallego de Fragas do Eume ha sido reproducido durante más de medio millón de minutos (más de un año). El de una playa de Finisterre, por su parte, llega a los 331 días.

Aunque en el mapa de sonidos de España también destacan, por ejemplo, los ocho segundos de trajín del Mercado de la Boquería en Barcelona que ya se han escuchado en bucle durante 74.000 minutos (51 días). En este último, un usuario llamado Gregory pide en los comentarios al creador si puede “grabar otro sonido en el que se escuche cómo se meten los productos en las bolsas y el pitido que emiten los códigos de barras al pasar por el escáner”.